EL DIA A DIA EN LA NUBE

Es la hora del sueño después de una opípara comida, me tumbo en mi nube (si tú no tienes nube se siente), rápidamente me dio un no sé qué y un qué se yo y me puse a roncar oiga, conciencia tranquila que se dice. Entre ronquido va y ronquido viene te soñaba, venías a visitarme en tu nubecilla de andar por casa, te habían hablado del Loco de la nube y la curiosidad fue más fuerte que la prudencia.

Me dio un repente y desperté, me restregué los ojazos, me estiré y pegué un rugido o gruñido, va en gustos, me restregué otra vez los ojazos, allí estabas cual reina de las nubes, me quedé “pasmao”, “atontao”, “agilipollao” (más que de costumbre)  ante tu presencia, la belleza no había nacido aún en mi alma pero estaba naciendo a cada mirada, estaba descubriendo un mundo nunca soñado, tú eras una enciclopedia de miles de páginas, a cual más bella.

Me levanto, me bajo los calzoncillos largos de la Guerra del 14, (el frío que hacía en la guerra, LECHES), me ve los pellejos peludos cubriendo las canillas, la veo que se retuerce y se mea de la risa, lluvias torrenciales en la Tierra, se sigue meando, inundaciones al canto, son cosas que pasan, me vuelvo, me ve el trasero, carcajada va y carcajada viene, están fabricando a toda leche un Arca de Noé allá los terrícolas, le canto una canción, ya le dan espasmos, no entran todos en el Arca, viendo que sigue con los espasmos le hago el boca a boca, se le ponen los ojos en blanco, se aprieta contra mi cuerpo serrano, dos en uno como quien dice, nos tumbamos para cumplir con nuestras necesidades perentorias, me dice que es primeriza, le digo que soy el eremita en su nube Saudades Nolaskatao, no pasa nada, jugamos al veo veo, veo la gruta de los suspiros, penetro, pues no se está mal óigame usted, y así pasan las horas, descubriendo un mundo virgen…

Así es la vida… un frenesí.

Saudades