lunes, 23 de febrero de 2015

LA GESTACIÓN DE UN MANIFIESTO PICTÓRICO




Aquellos que visitaron a Picasso en su taller de Bateau-Lavoir a principios del verano de 1907 quedaron estupefactos, por no decir aterrorizados, al descubrir allí una tela de grandes dimensiones que mostraba a cinco mujeres desnudas de cuerpos bastante dislocados, algunos de los cuales presentaban, en lugar de rostro, unas caras horrorosas que no tenían nada de humano. Se habló de arte "asirio" o "egipcio", y algunos vieron allí una forma de caricatura, al tiempo que otros, los amigos más sensibles y próximos a Picasso, adivinaron en aquél cuadro el resultado de complejas y dolorosas búsquedas -acaso en los límites del despropósito- que acababan de hacer que el joven pintor, de veintiséis años de edad, atravesara el umbral de una estética radicalmente nueva. De ahí que Braque temiera que se encontrara a Picasso colgado detrás de su gran tela, de tan alocada que parecía su empresa; y los poetas que frecuentaban a diario el taller, Max Jacob o André Salmon, atestiguaron acerca del humor sombrío e inquieto que desde hacía algunos meses se había apoderado del amigo pintor, de temperamento normalmente alegre. En cierto modo se había producido un salto iniciático, trágico, misterioso, aunque redentor.

El cuadro es "Les Demoiselles D'Avignon".



Y el arte encontró nuevos caminos, incomprensibles para muchos pero un mundo increíblemente nuevo…
 
 

Saudades – 2.015
 

lunes, 16 de febrero de 2015

HABLANDO DE UN GENIO: GOYA




El siglo XIX empieza con Francisco de Goya (1746-1828) y se cierra con Edward Munch (1863-1944), un pintor meridional y otro nórdico (de este último pintor su obra más conocida es "El Grito"), estos pintores tienen en común el partir de un siglo y volcarse creativamente en otro; dos pintores que interrogaron el alma humana descubriendo su grandeza y sus miserias, sus glorias y, sobre todo, sus temores.

En sus pinturas y en sus grabados, la realidad que los ojos ven y que los impresionistas quisieron asir instante por instante, momento por momento en sus más mínimos cambios ambientales, desaparece engullida por el velo de lo profundo, un velo que no se aprecia porque en lugar de cubrir las cosas y las personas, y camuflarlas embelleciéndolas y hermoseándolas con galanuras y aderezos, las revela en su esencia, en su desnudez, cuando no en su inmundicia.

En 1795, Goya asumió la dirección de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, cargo que apenas ejerció durante dos años. Al abandonarlo en 1797 publicó Los Caprichos, su primera serie de grabados pensada para ser vendida como tal, aunque estuviera a la venta solamente dos días. En Los Caprichos, el pintor da la espalda al oropel de la Corte y al ficticio mundo de los ilustrados para fijar su mirada en un pueblo que aún teme las malas artes de las brujas, unas mujeres cuya principal arma es la escoba.

Francisco de Goya da una cruel visión de la España de la época, de la sociedad que le tocó vivir -seguramente quisiera haber vivido otra-, de una sociedad poblada por monstruos que, a través de sus grabados, asombró, inquietó y provocó curiosidad a lo largo y ancho de toda Europa a artistas y poetas. Éstos, sin embargo, ante la obra de Goya, perdieron la noción de realidad, no acertando a saber si las criaturas monstruosas que dibujó el aragonés eran reales o fruto de la imaginación: "El gran mérito de Goya consiste en crear lo monstruoso verosímil -escribió un tanto superficialmente, aunque con parte de razón, Charles Baudelaire en "Quelques caricaturistes étrangers", artículo publicado en Le Présent en octubre de 1857-, sus monstruos han nacido creíbles, armoniosos. Nadie ha llegado tan lejos en el sentido de lo absurdo posible. Todas sus contorsiones, esas caras bestiales, esas muecas diabólicas, están impregnadas de humanidad. Incluso desde el punto de vista de la historia natural sería difícil condenarlos, ya que en todas las partes de su ser hay analogía y armonía, en una palabra, la línea de sutura, el punto de unión entre lo real y lo fantástico es imposible de asir; es una frontera vaga que no sabría trazar ni el analista más sutil, hasta tal punto el arte es a la vez trascendental y natural...

 

Saudades - 2015



P.D.- Siento horror y vergüenza ante la pasividad del mundo llamado “occidental” cuando, otra vez, el fundamentalismo islámico decapita a 21 cristianos coptos por el hecho de serlo, donde vamos a llegar ante la inoperancia del Gran Hermano llamado ONU, ese nido de estómagos agradecidos cuando en multitud de países matan al cristiano,  ante el mirar para otro lado de la vieja y caduca Europa?
 

 

 
 

lunes, 9 de febrero de 2015

GERALD BRENAN





Desde que fue rescatado del olvido, en el asilo donde permanecía en Londres y adoptado oficialmente por el pueblo de Alhaurin, en plena Hoya de Málaga, Gerald Brenan, al que muchos conocían por Don Geraldo de Alhaurín, se hizo inmensamente popular en nuestro país. Olvidado por el régimen franquista a causa de sus ideas de izquierdas, es sin embargo uno de los más profundos hispanistas ingleses, un gran conocedor de España, en la que vivió durante casi veinte años hasta estallar la Guerra Civil, y a la que no dejó de amar y visitar desde entonces.

Obras suyas como "La literatura del pueblo español" que el poeta Gabriel Ferrater considera como "la mejor historia de la literatura española", o "El laberinto español" un profundo análisis político de nuestro país. Y por último "La faz de España" aparentemente un libro de viajes. En él se narra el periplo de Brenan -junto a su esposa, fotógrafa- por el centro y sur de España en 1949. Es un viaje espiritual, un reencuentro con paisajes, gentes y situaciones muy profundamente clavadas en su corazón, y es, sobre todo, un apasionado análisis de la situación de nuestro país en esos tiempos difíciles de la postguerra, cuando el bloqueo internacional, la corrupción de un régimen, las huellas de las atrocidades de una cruenta guerra, la división aún latente de las dos Españas, la miseria y el estraperlo; en esa época en que la ayuda argentina palió en parte la hambruna de los españoles como siglos antes ocurrió con algo tan simple para nosotros como es "la patata", que trajo Colón, y que salvó en parte, de hambrunas a toda Europa en muchos momentos de épocas oscuras.

Apunto algunas descripciones -tarea difícil, por las muchas- del libro La faz de España:

La Mezquita de Córdoba es sin lugar a dudas el primer monumento de España....el más original y el más hermoso. Desde el momento mismo en que uno entra en el gran patio plantado con naranjos, nota una sensación de paz y armonía que es completamente distinta del ambiente de sagrada religiosidad y austeridad que rezuma de los claustros cristianos. Las pequeñas y rojizas naranjas se arraciman entre las oscuras hojas verdes, las mariposas se persiguen entre sí, los pájaros revolotean y trinan, y la gran cisterna de mármol para las abluciones parece estar allí para decir que la riqueza y el calor de la naturaleza y la vida instintiva del Hombre también son puros porque esa ha sido la voluntad de Dios....

Sobre Granada: Nos levantamos al amanecer. Las casas eran del color del cuerpo de las mujeres, el aire tranquilo. A través del desnudo entramado de los plátanos podíamos ver muy lejos y muy arriba las laderas cubiertas de nieve de Sierra Nevada, como una gran cama de matrimonio en la que no hubiera dormido nadie, las observamos adquirir un tono heladamente rosado.

Sobre Toledo: Tras unas cuantas exploraciones, sin embargo, hallamos nuestro camino de vuelta a uno de los cafés de la Plaza de Zocodover, donde nos instalamos [....] !Cuantos acontecimientos históricos, -me dije a mí mismo-, habían tenido lugar en esta pequeña plaza! Aquí vinieron y se fueron los visigodos, los árabes, los caballeros castellanos de la Edad Media. Aquí llegó el Cid trotando desde el puente sobre su caballo Babieca, con su barba atada en un nudo de modo que sus enemigos no pudieran tirar de ella, para someter al Rey Alfonso su litigio contra los maridos de sus hijas. A unos pocos cientos de metros de las piedras de su suelo Santa Teresa se sentó y escribió sus cartas; Garcilaso de la Vega creció hasta hacerse hombre; Tirso de Molina, el creador de Don Juan, pasó sus mejores años; el Arcipreste de Hita, el exaltado Chaucer español, y San Juan de la Cruz, el mayor poeta lírico y místico, languidecieron en prisión. Aquí también mantuvo Lope de Vega a una de sus amantes, Cervantes llegó escapando del tedio de la familia de su esposa, Góngora visitó al Greco.....

Pequeño homenaje a este hispanista.

 

Saudades - 2015






NOTA.- Ya ha salido a la venta el segundo CD del grupo de mi hijo, voz y autor de letras y música titulado “Luz abisal”, junto con el primero “Nidos de piel” los podéis escuchar en su página  "Nostalghia.es"
 Ahora están en plena promoción por toda España y ya han actuado en Valencia, Castellón, Barcelona, Zamora  y este próximo fin de semana en Oviedo y La Coruña. 


Perdonar el atrevimiento de un padre orgulloso.
 
 

lunes, 2 de febrero de 2015

SE MARCHÓ ALLI DONDE HABITAN LAS ESTRELLAS





No supo entender a la vida o la vida no le entendió a él, se marchó, recorrió el mundo sin dejar huella y el mundo no supo de sus pasos, buscador de quimeras sin saber qué buscar, caminaba dejando polvo en el camino que siempre quedaba atrás y sin vivir vivió como en un sueño, parecía el hombre sin alma, sin sentimientos, y no es verdad, todos se agotaron de tanto dar y llegó el momento que nada le quedaba para regalar y regaló sus pies al camino, sus ojos al horizonte y su vida a quien quisiera darla fin.

Nunca supo todo lo que dejaba atrás, aquellos ojos que tanto le miraron, aquella mujer que tanto le soñaba, aquella a quien sacó del precipicio donde se quiso arrojar, sólo fue un momento de su vida como tantos otros, fue un pequeño capítulo del ayer, olvido como todo lo que fue. Ella le esperaba al amanecer, le esperaba cada noche sin saber que él dejó de volver la vista atrás, ella pedía ayuda a la luna, a las nubes, a las aves viajeras pero nunca llegaron sus mensajes a él.
 
Él se marchó, hoy posiblemente sea viajero en ese cielo de estrellas, ella aún le esperaba cada amanecer y cada noche encendía una vela para poderle ver al atravesar la puerta, pasaron los años, no volvió, ella también se marchó viajera de cielos, y allá en un mundo de estrellas le vio, caminante de quimeras, unieron sus manos y aún hoy, después de muchos años, viajan en ese mundo llamado universo.
 
Si levantas la vista,  en un cielo estrellado los podrás ver, dos almas cogidas de la mano, viajeros que tanto dejaron atrás y tanto les queda por andar.
 
Saudades - 2015