lunes, 16 de mayo de 2011

HISTORIAS RARAS...




Parke Harrison


Se durmió que no es noticia, la noticia es que no despertó,  pero respiraba, vivía pero no comía. Es posible que algún hilo invisible le sirviera de cordón umbilical con la vida, y de alguna manera vivía, siempre con una sonrisa.
Y allí le dejaron como en un museo viviente, de vez en cuando limpiaban el polvo a su ropa desgastada y rasuraban su cara de bello durmiente, y a su calor fueron creciendo ramas que poco a poco lo elevaban, parecía un ser por encima del bien y del mal.
Y nadie sabía que soñaba pero soñaba, se notaba en sus gestos cambiantes, en sus risas y carcajadas, en sus lágrimas y sus palabras que salían como del fondo de una gruta.
Un buen día, después de muchos años, despertó sobresaltado, vio que no podía bajar de las alturas donde estaba instalado, pidió ayuda y nadie le escuchó, era sábado y el silencio le acompañaba, le acompañaban sus miedos a lo desconocido y la terrible soledad.
Llegó el lunes, abrieron la casa, le lanzaron una mirada pero notaron algo raro, no respiraba, se fue no se sabe si por aburrimiento o por habérsele terminado todos los sueños, lo que sí es cierto es que la sonrisa ya no estaba en su cara, quedaba una mueca que bien podía ser de dolor o de incomprensión.



El perro de Saudades

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8 comentarios:

  1. Es tu perrito de verdad?????? Como se llama? Has visto a mis gatos????? Un saludo.

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  2. Impactante imagen superior, impactantes letras, al cierre, la imagen de la ternura.
    Es precisamente ahí donde deben apoyarse los sueños. Yo también muchas veces me he sentido suspendida por hilos invisibles, flotando en la nada y alimentando mi espíritu con la fragancia de una rosa para poder seguir, quizás en esos momentos quien me vea diga, pero que tanto huele, y es que no saben que esa fragancia me inyecta vida y aleja el temor inmenso a dejar de soñar, porque hacerlo, es declararnos vencidos y darle paso a la muerte, vegetar es un estado en el que nunca quisiera sumirme, quiero vivir, amar, sentir, reir y llorar porque eso me grita, ESTAS VIVA.
    Siempre hay un mañana y siempre una esperanza como respuesta a un largo, por qué.

    Te dejo un fuerte abrazo, y el deseo de una bella semana.

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  3. Los sueños forman parte de la vida ¿qué seríamos sin ellos? unos seres sin ilusiones, sin vuelos, sin ese navegar por los mares y sin flotar entre las nubes...

    Los sueños nos enriquecen, nos hacen romper las cadenas que nos atan a nuestros perjuicios, a esos miedos que en los pies en la tierra tenemos, o a las personas que nos miran y critican.

    Mientras soñamos, podemos rozar el cielo, acariciar la luna, empaparnos en las olas sin hundirnos, tocar el fuego sin quemarnos...

    No dejemos nunca de soñar, de volar en libertad, de alimentarnos de fragancias, de luces, de vida...

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  4. Pero tú crees que es normal el cacho perro de Saudades con todo el pito al aire, menudo ejemplo.

    Y que historias más raras se saca de la manga el jodío.

    Y mi penitencia es tener que aguantarle...

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  5. No me digas que es a monada de perrillo (conpitoytodo) es tuyo!, que cosita..aunque está como muy tieso, no? (todo él, sí! :)

    Soñar todos los sueños hasta agotarlos, no puedo imaginar una muerte más horrible..aunque bien pensado..no sé, quizá soñar que no se sueña sea la mejor forma de vivir los sueños..

    un besito, Sau

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  6. Lia, olvidé ponerle el pijama al que se pega la gran vida.

    Sobre la historia es verdad que tiene un final horrible, pero me dije a mi mismo que siempre finales felices y comieron perdices, pues no, me salió así de rara y el final no iba a ser menos.

    Un beso,

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  7. "Se durmió que no es noticia, la noticia es que no despertó, pero respiraba, vivía pero no comía. Es posible que algún hilo invisible le sirviera de cordón umbilical con la vida, y de alguna manera vivía, siempre con una sonrisa."

    Me siento tan identificada con este parrafo....

    Gracias por este sueño tan dulce y gratificante Ricardo.

    Muakissssssssssssssssss

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  8. Me ha encantado esta "historia perra".
    Y no, no te importe, Saudades, que el final te haya salido así, como la vida misma; creo que eso es lo que me conmueve de un modo especial.

    Un abrazo.

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