jueves, 5 de mayo de 2011

STRADIVARIUS Y EL LOCO



Mi jumento Stradivarius es casi tan viejo como su dueño, Saudades el Loco, pero los dos sienten unas ganas locas de vivir, lo de loco es cierto referido al de dos patas, el otro, el de cuatro, es el más sensato de la pareja, pero son uña y carne, aunque bien es verdad que la carne la pone Stradivarius, el Loco ese sólo pone el pellejo, y los huesos apenas son un peso pluma que vuelan y dan saltos encima de la grupa del más listo que el hambre.
Esta amaneciendo, el cielo está azul y apetece emprender el camino de todos los días, le ensillo y me pongo en sus cuartos traseros, me pega la patada barriobajera de todos los días y tras un pequeño vuelo sin motor caigo como pluma en la silla, allá vamos, invencibles ante la adversidad, acariciando el aire que nos visita, cantando canciones a las damas que nos cruzamos, la última me dijo, más que nada por cumplir:

 ¡Quién fuera el aire macho mío, para abrazarte”  , impertérrito la contesto:
¡Quién fuera alfombra para que me pisaras los juanetes, cielo mío…!!!
El día a día que se dice, seguimos trotando por los caminos, en ese Edén que se abre a nuestros ojos, allá a lo lejos vemos a unas damas bañando su desnudez en el río, las aguas se vuelven cantarinas al acariciar su piel, Stradivarius pone el freno de mano con ABS, LSD, CRG, WXYZ, refrigerado por agua y las mira con deleite, el  montón de huesos de arriba se relame, se regodea, se le ponen los ojos como platos, saca pecho, se le hunde, florece, y de las profundidades de su alma sale la canción más gangosa y más horrible que escuchó la tierra, ellas se mean de la risa, líquidillo que se lleva el río, no le extraña a Stradivarius que conociéndole se tapó las orejas y para que callara de una puñetera vez se puso de manos, y allá fue el jinete a dar con sus huesos con pellejo en el duro suelo, volvió el dulce silencio.
El saco de huesos soñó que tenía un harén, y las lindas flores que refrescaban su fuego en el río eran sus odaliscas de andar por casa. Allí plantaron la tienda bajo un gran árbol, más que nada para regalarse la vista y todo lo demás y para ver florecer alguna cosa que no había florecido en su puñetera vida.
Y Stradivarius relinchó de satisfacción y ese montón de pellejo a unos huesos pegado reía y reía… y el culo se le partía.
Y así es la vida… un frenesí.



Stradivarius y el Loco


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8 comentarios:

  1. Bueno, por aquí ando, te leo y pienso en la locura, creo los locos tienen la valentía de decir lo que piensan, y así vamos, por el inmenso manicomio que es la vida, unos soñando con odaliscas, acompañados de jumencos, heraldo caballero, repartiendo alegría en la mañana, y yo agradecida de la sonrisa que me dejas, porque a veces me siento Juana de Arco y temo morir devorada por las llamas.

    Bahhhhhhhh, no me hagas caso.

    Abrazos muchos

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  2. Ansias y locura por vivir, por transmitir, por soñar, por tocar el cielo, por escribir, por amar... porque la locura es maravillosa, sentir ese mundo alocado, dejándose llevar por los sueños...

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  3. Que no me entere yo que nadie manda a las llamas a Alborada que me ha dicho Stradivarius que al listo ese nos lo comemos con patatas.

    El único que tiene permiso para perseguirla a gorrazos, cariñosos, es el Loco Saudades.

    He dicho,

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  4. Pero si es que no me dejan vivir Alborada y Maria, María y Alborada.

    Estaba concentrado meditando sobre la relación entre un pájaro loco y el loco de Saudades, ya estaba encontrando los genes comunes y me han roto el hilo conductor.

    !Nos ha jodío Mayo...!!!

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  5. "¿viejo?" ¿"loco"? .... Que va, si mi buen amigo Saudades seguro goza de una juventud inmensa que transmite en cada palabra y de loco ni hablar, sus escritos son tan cuerdos que uno no quiere salir de aqui jamás...me siento como en casa........mmmmmmmm o será que la locura es contagiosa?.

    Un gran abrazo querido amigo y gracias por compartir tus letras que desbordan talento.

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  6. Aissssssss Yessi, Yesii, esa dama que me mira con buenos ojos, esa mujer que no habla desde la distancia aunque nos separen leguas, los locos sabemos acercarnos a los seres queridos, pero te advierto una cosa, la semana que viene tengo cita en el taller mecánico para que me aprieten todos los tornillos flojeras.

    Es muy posible que de serio a alguna le haga resbalar alguna lagrimilla traidora.

    Y sin mirar atrás y caminando al horizonte soplo con fuerza un beso que ya está cruzando el mar.

    Gracias,

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  7. A Alborada nadie la lleva a las llamas mi Saudades, se quema ella sola, jajajjaja.

    TA LOCAAAAAAAAAAAAAAAA

    Un beso desde este ladito del mar...

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  8. Parece que he encontrado e inicio de la historia, así que ahora será cuestión de seguirla y observar como va creciendo.

    Besos

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