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Salí temprano, seguí el curso del riachuelo que se empinaba entre montañas allá donde se encontraban sus fuentes, allí también nació mi viejo amigo; me esperaba como tantas otras veces y le di un largo abrazo que me hizo sentir su fuerza interior. A su sombra me senté y le conté apoyado en su tronco mil historias soñadas como la de aquél velero a la deriva que al cabo de años surcando mares y océanos arribó a una isla aparentemente abandonada, allí quedó encallado entre las finas arenas de la playa. Pasaron muchos días de soledad a lo que estaba acostumbrado pero una buena tarde apareció por allí un niño que miro con asombro al velero y se abrazó a él como se hace con el amigo que se intuye que va a ser.
Hoy día aquél niño es capitán y grumete de un velero y todas las mañanas al llegar a puerto y encontrarle en la playa le da un abrazo a su amigo y compañero.
Lo mismo estoy haciendo, abrazar a mi viejo amigo con un hasta luego.
Saudades
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Quiero hacer de este rincón un puerto al abrigo de las tempestades que nos rodean, para los sentimientos que nacen del alma, para el humor a veces tan necesario y para todo lo que a nuestro alrededor de una o de otra forma nos afecta. Quiero aclarar que las fotos que ilustran los artículos en su mayoria no son mías, si algún autor así me lo indica, las retiro. Saudades
miércoles, 29 de junio de 2011
MI VIEJO AMIGO
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Abrazar a los árboles es sentir toda la energía de la tierra, al menos por un momento.
ResponderEliminarEn estos días estaba estaba realizando tan beneficiosa labor cuando unas intrusas me lo impidieron.
Es que a las hormigas no les gusta compartir sus afectos.
Un abrazo.
Bello, más que bello.
ResponderEliminarSentir esa energía antigua traspasar la corteza y hacerte cosquillas en la piel...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Todo lo que signifique sentir con mayúsculas es positivo en nuestras vidas.
ResponderEliminarEs reconfortante abrazar a un árbol , es un hermano más.
Un beso.
Son seres vivos, y nos dan mucho mas de lo que les damos. Nunca he abrazado un árbol, pero si me he quedado pegadita a el… y es una sensación de paz increíble..Pocos humanos transmiten eso. Un bessito
ResponderEliminarMuy buen amigo tienes, el te escucha callado, sin interrumpirte...
ResponderEliminarBesitos en el alma
Scarlet2807
Los árboles viven incluso mas años que los humanos...
ResponderEliminarMe pregunto cuantas historias guardaran en sus aros.. que año a año van generando... por cada uno, un secreto... por cada hoja un suspiro...
Que bien escribe Sau... que bonito lo dices y como nos transmites paz..
Un beso natural.
Hoy conteplo tus palabras en silencio....son simplemente hermosas.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte fuerte abrazo.
Me enamore de tu arbol,y de tu relato!!!!
ResponderEliminarmil besos a la sombra de algun viejo y bello arbol que te guste!
El viejo árbol me deja sus oidos para escucharme y de vez en cuando me contesta a través de sus hojas mecidas por la brisa y me dice que tiene sombra y calor para todo el que se siente junto a la caricia de su tronco, me dice que nació para dar cobijo y vida, mucha vida.
ResponderEliminarNo dejemos que nadie lo queme...
Saudades pasa por el aire, te está esperando una sorpresa.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Como todo buen amigo: escucha, consuela y nos podemos recostar con toda confianza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que mejor consejero puedo encontrar, que descubra lo que preciso en el momento. Imagino su sonrísa e ilumina mi mente, es la vida en todo su esplendor.
ResponderEliminarSuper bonito!!!
Muchas gracias :) aprecio mucho tus comments.
Un abrazoooooote.
http://taunwe.blogspot.com/2010/12/consejos-con-raices.html
Siempre que nos abrazamos a algo o a alguien no estamos abrazando un poco más a la vida, y cada día en que no abrazamos a nada ni a nadie, perdemos una mil células y alguna neurona.
ResponderEliminarPrecioso relato.
Besos