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| Vicente Romero Redondo
Las flores se alegraban de tu presencia
y la luz quería traspasar tu piel,
mientras, un pajarillo te cantaba una canción
y la brisa revoloteaba a tu alrededor.
Yo te admiraba, habitante de mi alma,
y juntos, como tantas veces, volamos
por esos mundos de encuentros de dos cuerpos,
y el amor, como tantas veces, triunfando...
 Saudades |
Musical, policromático, bonito. Saludos.
ResponderEliminarEs preciosa la imagen, pero el poema aún más, es como esa primavera que renace, donde huele al frescor de la hierba, las flores envuelven el paisaje de fragancias, y el cielo las contempla desde los más altos vuelos.
ResponderEliminarY que triunfe siempre el amor y los pajaritos canten cuando te levantes. Que bonitas letras nos has regalado hoy para empezar el día…Es que hay días que uno se levanta poeta.. Un bessito
ResponderEliminarMuchas gracias les sean concedidas a esas damas que tuvieron la ocurrencia de pasar por la casa de:
ResponderEliminar"Un loco anda suelto"
No muerde...
¡Anda! ¡y yo que pensaba que este loquito de Saudades mordía! jajaajajja
ResponderEliminarNos ha jodío que muerde... y en la yugular.
ResponderEliminarNo es peligroso, se le va la fuerza por la boca.
Andaa, me gusta el poema, se siente como una frescura cuando lo lees :)
ResponderEliminarSaludos Saudades!! Un abrazo :D