Si digo que te quiero
miento,
el cariño es el mismo
que a mi cuerpo.
Quiero a ella,
a ellos, los que con desvelo
nos vieron en nuestro crecimiento,
y a ti te tengo
y nos tenemos.
Si digo que te necesito...
es cierto
nos necesitamos,
y te pongo delante un papel en blanco
y apoyándote en él
garabateas a mi dictado,
primero letras, palabras, frases,
grandes locuras
y pequeños aciertos.
Hace tiempo te enseñé
a estrechar otras manos con afecto,
te enseñé a sentir las caricias
como yo las siento,
caricias a esa mujer,
a esos niños,
a esos animalillos
y a esas personas que queremos.
Te enseñé a dar consuelo,
a compartir con la otra mano,
a ayudar al anciano,
a guiar al ciego,
a coger al pequeño,
a decir adiós,
a decir... te quiero.
Si digo que te quiero
miento,
o me miento,
a ti y a mí nos gusta hablar
de lo que queremos,
y nos gusta demostrarlo.
. . .
Y creo que estoy
en buenas manos.
Saudades |
Saudades, me ha encantado, me ha emocionado!!!
ResponderEliminarAhora que te escribo, lo hago fijándome en mis manos; no me gustan demasiado, son pequeñas y empiezan ya a manifestar la edad que realmente tienen. Pero..qué gozada de manos!: cuántas caricias, cuántas palabras, cuántas tareas,....cuánto dan y hasta cuánto reciben.
Me emociona ver lo que pueden hacer las tuyas: escribir como los ángeles.
Besitos
Belkis, tienes un problema: me miras con buenos ojos, Yastá.
ResponderEliminarAquí el monstruo de las galletas no se merece esas palabras, y te advierto que los ángeles no escriben, me lo ha dicho mi enemigo Endalecio, que de eso está muy puesto.
Un beso y 1/4 de propina porque te "ajunto".
Papeles en blanco, manos, caricias, complicidad y el derecho de amar en libertad.
ResponderEliminarLindas letras y muy hermoso saber que nuestro corazón se deposita en unas manos que acarician sus latidos.
Abrazos
Tiene mucha razón nuestra amiga Belkis, escribes como los ángeles, y es una caricia para la vista leerte, porque en tu blog se respira paz y oxígeno, y me he quedado aquí entre estas manos que nos deleitan con la escritura, hasta los espacios en blanco quedan bonitos en este poema, y me inspiraste:
ResponderEliminarManos que acarician
que tocan
y que sienten.
Manos que ayudan
que protegen
y abrazan.
Manos sencillas,
tiernas
y cálidas.
Manos humildes
que llegan
y a la vez,
roza mis manos.
Un beso en esas manos.
Perdona, pensaba que Belkis, era la misma persona que una amiga que comenta en mi blog, y he comprobado que se trata de otra Belkis, por lo que, lo dejo aquí aclarado.
ResponderEliminarMaría, ya estás publicando en tu blog esas palabras tan bonitas que acabas de dejar en el mío.
ResponderEliminarSi no es así no te "ajunto" como diría un niño en tropecientas horas.
Jolín
Jajajjaja quiero que me "ajuntes", por eso mismo, no te preocupes, amigo mío, que uno de estos días, vendré a pedirte la inspiración que dejé en tu blog, para llevármelo a mi blog, te lo prometo.
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