domingo, 27 de marzo de 2011

LA MEDIANOCHE

             



“No persigas la inspiración, vendrá cuando menos la esperes”

                       

Es la medianoche, se escucha al otro lado de las ventanas el sonido de la noche y la juventud, y aquí aposentado en esta mesa llena de libros y papeles miro de vez en cuando una pantalla que poco a poco se llena de signos, unos positivos y otros negativos, unos con la letra “a” de amor y otros con la letra c” de cascarrabias.
Y aquí sigue el guardián de la noche sin un guión que echarse a la cara dándole vida al teclado.
La noche, sus silencios, sus ausencias, sus palabras susurradas, sus pasos que resuenan en las calle vacías, sus habitantes tan distintos a los del día, su música en los garitos, sus damas de la esquina, el chulo, el carterista, el borracho y el pendenciero, el sablista y el sableado, el beso... la luna, las estrellas.
Y en sueños me acerco a la naturaleza para escuchar el croar de las ranas y el dialogo de la brisa con la arboleda.

Hoy la noche es más corta, enciendo un cigarro, miro al libro empezado, no sé si aceptarlo y dejarme envolver por su historia o marcharme a la cama a volar por esos mundos del sueño, le abro, le miro, poco a poco me dejo envolver por esa historia que no es la mía, está en la estación de un tren que le llevará a un lugar del que no sabe si tendrá regreso, pero eso ahora no le importa, sólo le importa marchar.
Y se fue, como poco a poco se va la noche, como poco a poco el bullicio de la juventud se atenúa, como poco a poco las calles descansan, duermen, como poco a poco la luna se queda sola y pronto llegará su hora de dejar sitio a otro y esconderse más allá de las bambalinas.
La noche se cierra...

Saudades

 

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14 comentarios:

  1. Hola Ricardo.

    Aquí vengo a darte las gracias por tu amable comentario en mi blog, lugar que tengo un poco relegado... en unos días me pondré al corriente.

    Eso me sucede, que no persigo la inspiración, sin embargo es la noche la protagonista, pues a veces, es una noche larga, como sombra.

    Muy buena esta entrada, es como si la hubieras escrito para mí. (La magia de la escritura es esta, cuando alguien la lee y la hace suya, gracias )

    Un abrazo.

    Aloe.

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  2. Me he sentido muy identificada con esta entrada, Ricardo ¡Qué de noches paso así, ante el ordenador o ante un libro escuchando como el mundo sigue ahí fuera! Por un lado, produce cierta melancolía, por otro "Beatus Ille..." Un abrazo

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  3. Muy bonita la historia Saudades. Es lo que tiene la noche, su silencio ensordecedor hace que se escuche hasta un pelo en movimiento.
    A veces la musa también duerme y no se enciende la bolillita de la cabeza para crear historias. Otra veces la musa está creativa y el teclado escribe solo, como hipnotizado, por quien tiene sus manos acariciando cada tecla.
    La noche es de los que duermen y sueñan, pero creo que es más aun de que despiertos no pueden conciliar el sueño, y también sueñan despiertos.
    Saludos y un abrazo

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  4. Aloe, en el pedestal de las palabras que salieron de la casa de un loco pone: "Dedicado a Aloe, con afecto"

    Un afectuoso saludo,

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  5. Summit, la noche es para los que aman el silencio, el papel en blanco o esa melodía que convierte el alma en un lago donde bailan los cisnes.

    La noche es para los que crean y luego enseñan a los que quieren aprender.

    Abrazos en la noche.

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  6. La noche, palabra generosa, arma de doble filo, inspiración de poetas y amiga de los amantes, de lunas y de estrellas, de sonidos susurrantes y de amores expectantes con delirios de querer.
    Noche oscura y peregrina, de quejidos y lamentos, de corazones abiertos por su mucho padecer.
    Hay noche, noche, mi noche. Madelén.

    Esta pequeña inspiración, te la dedico a ti Ricardo.

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  7. Madelen, la noche es cuando los lobos salimos, cuando nos miramos en la luna y asustamos a los niños.

    !AAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUU!!!

    Pero que malo es este lobo solitario, coña.

    Un beso,

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  8. A mí la noche, si hay silencio más aún, me trae sueños estando despierta, deseos inalcanzables, me trae la paz para ordenar pensamientos y sentimientos, me trae una lucha feroz entre entregarme a Morfeo o seguir viviendo, percibiendo.... Esta noche me trajo hasta aquí. ¡Qué grande eres, Saudades!

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  9. Belkis, como me tire en plancha a por ti ya verás, ya, vamos hombre llamar grande a este peazo chatarra.

    Como monte en el jumento camino a las cataluñas te vas a enterar de lo que vale un aldeano.

    Yastá.

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  10. Muy bien escrito.Me ha encantado.Yo no soy demasiado nocturna , me gusta mucho el sol y la mañana pero describiéndolo así ,me parece maravillosa.Es verdad que la noche tiene un enigma especial, por cierto te dejaste los vampiros...ja ja .
    Muy bonito trnsmites sensaciones muy bellas"guardian de la noche"
    Un abrazo.

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  11. Irene, yo a veces soy paseante de la noche pero no vividor de ella, me gusta en el silencio de la casa escuchar los diablillos y ángeles que llevo dentro y plasmar en una hoja en blanco sensaciones o sentimientos.

    Son las horas ideales para ser uno mismo.

    Un afectuoso abrazo

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  12. Sabe la inspiración, en la noche, que es dueña de quien se ve poseído por ella: que no podrá -¡ay, de aquel insensato que así lo haga!- quedarse en la cama y decirse "mañana lo escribo"; que tenderá la mano hacia el móvil o se levantará hasta el escritorio ansioso de papel y tinta.

    Y sabe la inspiración, en la noche, a pura esencia.

    Un abrazo.

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  13. Preciosa entrada, me gusta, como me gustan mis noches, en las que me busco y en los silencios, me encuentro.

    Abrazos, Ricardo.

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  14. Me gusta la noche, porque en ella te envuelve el silencio, la inspiración, la tranquilidad, la paz, no se escuchan apenas ruidos.

    En la noche me encuentro, medito, reflexiono, me doy cuenta de mis errores cometidos durante el día porque soy muy impulsiva, e intento, no volver a cometerlos al día siguiente, y así, voy aprendiendo.

    La inspiración se puede encontrar en un segundo, en un atardecer, en una noche, en un día, en una tarde, cuando todo fluye y todo quiere salir al exterior, pero también hay momentos en los que nada te sale, aunque todo lo tengas adentro queriendo expulsarlo.

    Un placer leerte, Saudales.

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