sábado, 9 de julio de 2011

VAMOS A INVENTAR NACIONES





Ya sé que de mi se espera que derrame sentimientos, pero también es un sentimiento ver como España se trocea y divide sin que nadie mueva un dedo para evitarlo, desde el mismísimo habitante de la Moncloa, ese que dijo que “España es un concepto discutible y discutido” mientras fue el principal artífice del Estatuto Catalán, con nocturnidad y alevosía, ese Estatuto que se ha cargado nuestra Constitución con la colaboración de esos “mandados” del alto tribunal, los mismos que han legalizado al brazo político de un grupo terrorista. España, la nación más antigua de Europa un concepto discutido y discutible... mientras hace naciones a los inventos de unos estafadores a su propio pueblo, los nacionalistas.

Si hacemos caso a estos nacionalistas que padecemos parece que fue España el único lugar de Europa que estuvo fragmentado en varios reinos durante la Edad Media. De este modo presentan España como una anormalidad en la historia de Europa, como un Estado y una nación que no tienen razón de ser por no haber existido nunca como tales. Ante la ignorancia.... mesura.
Me doy un paseo por Inglaterra: En cuanto a la fragmentación en reinos, a comienzos del siglo VIII, mientras en España había uno solo, Inglaterra estaba dividida en siete: East Anglia, Essex, Kent, Sussex, Northumbria, Mercia y Wessex. No en vano se conoce aquella época como la Heptarquía. Esto sucedía en la Inglaterra propiamente dicha, pues escotos y galeses (restos de los britanos previos a las invasiones germánicas) iban por otro lado. ¿Qué pensarían los ingleses si a alguien se le ocurriese exigir un referéndum de autodeterminación en cualquiera de esas zonas para actualizar los derechos históricos nacidos de la existencia de un reino VIII mediante su separación de Inglaterra en el siglo XXI?  Más aún: en el siglo IX la invasión danesa puso fin a la Heptarquía y provocó la división de Inglaterra en una mitad danesa y otra sajona.

Ahora me doy un paseo por la historia de Francia: El estado centralista por antonomasia y sólo con el paso de los siglos convertido en lo que conocemos hoy. Este maravilloso país, desde la caída de Roma hasta su consolidación en la Edad Moderna, ha experimentado incontables divisiones, unificaciones, separaciones y distribuciones en reinos distintos. Muchas de sus actuales provincias (departamentos) no se incorporaron a lo que hoy conocemos como Francia hasta fechas muy recientes, y tantas fueron las variaciones en su organización territorial extremadamente cambiante durante las épocas merovingia, carolingia y bajomedieval, que se necesitaría muchas páginas para explicarlas. Por ejemplo, en el siglo XII el tercio occidental de Francia pertenecía a Enrique II de Inglaterra, el central a Luis VII de Francia, y el oriental al Sacro Imperio. ¿Son por ello cada una de estas tres partes, tres naciones distintas con derecho a Estado propio? Hasta 1453 no se unificó Francia mediante la derrota de los ingleses. La Provenza no se incorporó a la Corona francesa hasta el siglo XIII. El Franco Condado no se incorporó a Francia hasta 1678. En tiempos bastante más cercanos, Avignon se incorporó al reino de Francia en 1791. Y todavía hubo que esperar nada menos que hasta 1860, para que Saboya y el Condado de Niza pasasen a formar parte de Francia.

Ahora el paseo es por esa otra nación mucho más joven, Alemania: La desmembración del Imperio con la paz de Westfalia (1648) conllevó la creación de 309 Estados. ¿Habrá que conceder la autodeterminación a sus equivalentes actuales? Si se prefiere ser más cercano en el tiempo podríamos llegar hasta la Confederación Germánica de 1815, en la que ya entraban solamente 39 Estados (esto va mejorando). Y no sólo se dieron divisiones entre los alemanes, sino que hasta hace muy poco se enfrentaron bélicamente, como los bávaros y los prusianos en 1866. Ganó Prusia allanando el camino hacia la preponderancia militar que le conduciría cuatro años después a la victoria sobre Francia.
Ahora toca dar un repaso a la historia de Italia: Cuando Manzini levantó la bandera del nacionalismo italiano, Italia estaba dividida en ocho estados. Los habitantes de los actuales Piamonte y Lombardía pertenecerían a naciones diferentes ya que hasta hace algo menos de un siglo y medio dependieron de entidades estatales distintas y enemigas. De igual modo Génova, Pisa y Venecia fueron repúblicas independientes y enemigas hasta tiempos bastante más recientes que los míticos de la "independencia originaria de los vascos en tiempos del Arca de Noé" (Manda huevos).

Ahora viene el meollo: el entronque jurídico-estatal de estos "inventos nacionales vasco-catalanes" no data del siglo XIX, sino de más de un milenio atrás, y nunca ha existido, por cerca o lejos que nos vayamos en la historia, entidad estatal vasca o catalana alguna, y mucho menos enfrentada a la española.

Y la historia es, además, burlona en este caso. Pues mientras que regiones como Asturias, León, Navarra, Aragón y Castilla fueron -éstos sí- reinos independientes y de inmensa importancia en la historia, ni el Señorío de Vizcaya ni el Condado de Barcelona lo fueron jamás. Nunca fue soberano el señor de Vizcaya, sino siempre súbdito y vasallo de un rey (el de Castilla o el de Pamplona). Nunca fue soberana Guipúzcoa o Álava. Tampoco fue soberano el condado de Barcelona, o mejor dicho, la agrupación de condados catalanes.

Resulta, pues, que los dos territorios que con más insistencia reclaman su derecho histórico (no lo encuentro por ningún lado) a la autodeterminación y a la soberanía nunca han sido soberanos, ni han tenido soberano privativo, ni han sido otra cosa que partes de un conjunto que se llama España y que trabajosamente recuperó, tras ocho siglos de luchas, su unidad, por la que tantos vascos y catalanes empeñaron sus vidas.
Pero basta con que surja un loco como Sabino Arana (del que he leído todo su pensamiento cosa que da arcadas) y que se vanagloriaba de no haber leído tres libros en su vida y que inventó unas Historietas o cómics para sus seguidores, el PNV y gran parte del clero vasco lo asumió como palabra de Dios, y pobre del que les lleve la contraria, ahí está su escisión de los “chicos de la gasolina” como diría Arzallus.

¿Y qué decir de la versión catalana con Prat, Rovira i Virgili y Cambó, entre otros, esos otros inventores de naciones?

En fecha tan tardía como 1893, Francesc Cambó inició la tarea de predicar el catalanismo por las tierras de Cataluña. Sería él mismo quien, en sus Memorias, describiría el ambiente con que se encontró:

“En su conjunto, el catalanismo era una cosa mísera cuando, en la primavera de 1893, inicié en el mi actuación (...) Organizamos excursiones por los pueblos del Penedés y del Vallés, donde había algún catalanista aislado (...) no creo que hiciéramos grandes conquistas: los payeses que nos escuchaban no llegaban a tomarnos en serio (...) Aquél era un tiempo en el que el catalanismo tenía todo el carácter de una secta religiosa. Puede decirse que todos los catalanistas se conocían entre sí

Las palabras de Cambó serían confirmadas por Josep Pla, que añadiría:

“Los catalanistas eran muy pocos. Cuatro gatos. En cada comarca había aproximadamente un catalanista: era generalmente un hombre distinguido que tenía fama de chalado

En poco tiempo los catalaistas-regionalistas, ya crecidos, pasaron a ser nacionalistas y hoy día los estafadores y los estafados ya son legión.

Desde luego, no dejaba de ser una situación peculiar la descrita por los dos ilustres catalanes si se tiene en cuenta que, de acuerdo con los postulados del nacionalismo, Cataluña es una nación oprimida por España. Por el contrario, lo que escribían sobre la situación de hace más de un siglo Cambó y Pla resulta lógico si se tiene en cuenta que, en términos reales y no míticos, fidedignos y no mentirosos, la historia de Cataluña y de los catalanes siempre ha sido la historia de España, no la inventada por los ESTAFADORES NACIONALISTAS.

A lo largo de los años he preguntado a muchos catalanes sobre un hecho acaecido el 11 de septiembre de 1.714, día de la famosa Diada de los Estafadores nacionalistas, en todos los casos me contestaron que desconocían lo ocurrido (se lo han ocultado) y que paso a relatar:

 Rafael Casanova y Comes había nacido en Moyá a mediados del siglo XVII. Tras realizar estudios jurídicos en Barcelona, se instaló en dicha ciudad para ejercer la abogacía. Casanova fue un personaje de escasa relevancia, prácticamente olvidado por los historiadores -incluidos los catalanes-, durante dos siglos, hasta su recuperación por parte del nacionalismo a finales del siglo XIX con caracteres míticos y diametralmente alejados de la realidad. Nombrado por turno conseller en cap el 30 de Noviembre de 1713, fue partidario de la negociación con el otro bando, aunque, tomada mayoritariamente la decisión de resistir, luchó al mando de los defensores de Barcelona, enarbolando el estandarte de santa Eulalia, patrona de la ciudad, hasta que resultó herido levemente en un muslo la mañana del 11 de septiembre. Ordenó quemar sus papeles y delegó los tratos de rendición en sus subordinados. Acordó con sus familiares que consiguieran un certificado de defunción y le hicieran pasar por muerto, como fue recogido en el libro de entradas del Hospital de la Santa Cruz, tras lo que consiguió salir de Barcelona por mar disfrazado de fraile.
Reapareció pocos años después, en 1719, y ejerció la abogacía en Barcelona hasta su fallecimiento ya octogenario sin represalias de ningún tipo, en 1743.
Se me abren las carnes cuando veo a tanto estafador homenajeando cada 11 de septiembre a un pobre hombre que escapó por piernas de la Barcelona sitiada.
Cuanto juntaletras para escribir una Histeria que nada tiene que ver con la HISTORIA de Cataluña y la Comunidad Vasca.
La verdad nos hará libres

6 comentarios:

  1. Gracias por la clase de historia.
    Siempre viene bien saber...

    Besos desde el aire

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  2. Querido
    Como no entiendo ni "j" de vuestros pleitos, mejor te comentaré sobre tu comentario en mi blog, ya que decidí no comentar más personalizado, tengo muy poco tiempo y prefiero ocuparlo en visitarles
    Tú me dices que la tristeza la garras a gorrazos" ¿sabes que hago yo cuando estoy triste? visito 4 blog...
    1) El tuyo,
    2) La musa confusa
    3)Rombo
    4)Toro salvaje
    Ahhhhhhhhhhh, y cuando quiero darme ánimos el de Karras

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  3. Perdón
    Se me quedaron , mis "besitos en el alma"
    Scarlet2807

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  4. Bueno, ya veo que tus conocimientos de historia son magistrales.A mí me encanta la Historia, es lo que estudié en la Universidad y también la Historia del Arte.Este tema como tu bien dices es de chiste, y muy muy absurdo.
    Debemos de evolucionar, unirnos y ser una gran nación.La unidad hace la fuerza y perpetúa la justicia, la auténtica justicia.
    Este país está lleno de mamarachos(el gobierno especialmente)y de necios que anteponen sus intereres a cualquier bien común.
    Con todo lo que nos has comentado , por esa regla de tres de volver a nuestros derechos históricos podríamos invadirnos unos a otros como bárbaros, No crees?
    o quizás dejar que los musulmanes volvieran a la Península pues después de 700 años , algo tendrían que decir...
    En fin es todo muy ridículo.
    Un saludo.

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  5. Irene es muy triste que ese habitante de la Moncloa, ese insulto a la inteligencia sea el principal valedor de los separatistas, y ya puestos a separarnos que ejerza sus derechos Cordoba cuyos dominios llegaban más allá de los Pirineos, incluida Cataluña, o Castilla la mayor potencia mundial durante siglos, pero ya ves, aquí han salido separatistas incluso debajo de las piedras y ya es chusco que nuestra injunta Ley Electoral favorece descaradamente a esas minorías, así gallean tanto.

    En una verdadera democracia esos partidos secesionistas inventores de naciones de barro no existían pero aquí todo vale, así nos va.

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  6. Una magistral clase de historia... con un toque de opinión personal...
    Me gusta que plasmes tus sentimientos no solo de amor vive el hombre ni emociones del corazón...
    al fin y al cabo como tú bien dices, emoción es una palabra tan amplia que abarca todo...

    Un besazo Sau.

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