SALGO

Salgo, ¡la jodimos tía Paca!  está lloviendo, ya era hora, me mojo me gusta el líquido elemento, miro para arriba, me cae un goterón entre los ojazos, resbala hasta la comisura de los labios, pasa un perro, nos saludamos,  pasa la dueña, la guiño un ojazo, me guiña uno de sus dos ojos azules, el que está según miras para allí, la suelto una sonrisa, se me cae la sonrisa, se para, me paro, la miro de abajo a arriba, me mira por delante y me mira por detrás, saca una cinta métrica, me mide los pectorales, no le llega la cinta, le gusto, me gusta, damos vacaciones al perro, se engancha a mi brazo, nota la potencia que se fue, pero el que tuvo retuvo, caminamos cantando bajo la lluvia, llueve más, se resguarda la lluvia de nosotros, nos deja por imposible, vamos al parque, ni moscas, todo para nosotros, vemos un columpio, la columpio, se le levantan las faldas, a mi otra cosa, se baja, se amarra a mi mientras a lo lejos el perro nos mira como a dos tontos muy tontos, normal, suelto amarras, la desnudo, me desnudo, nos colgamos de una liana y volamos dando gritos, la noche nos rodea, o nosotros a ella según se mire, me estampo contra un árbol, planchado me he quedado, me revive, me renace un no sé qué, retozamos, nos espera un banco solitario, lo atracamos (me equivoqué) nos sentamos y empezamos a contar historias para no dormir, no dormimos,  pasamos las horas tan ricamente, el perro aburrido, nosotros no, y el que no esté loco que tire la primera piedra, me da una pedrada en toda la coronilla, algún emboscado cuerdo, no pasa nada, seguimos a lo nuestro,  ahora me sale del alma una poesía, se me pone tierna, se la canto a la orejilla y le cae una lagrimilla de satisfacción, suele ocurrir que cuando doy rienda suelta a mi lengua se desatan los cielos, nos levantamos, la visto con devoción, me pongo el sujeta instrumental, la camisa, paseamos, bailamos mientras la Luna envidiosa nos persigue, el parque se nos queda pequeño, nos vamos a recorrer mundo, lo recorremos, y andando por la vida seguimos, sin perder ni un minuto, disfrutando del mundo y el mundo de nosotros, y nos ven los amaneceres y el perro, que nos sigue, y el mundo se nos queda pequeño, y volamos, y soñamos, y la vida es un sueño para quien sabe vivirla.

Así es la vida... un frenesí

Saudades - 2012