SOLA

Estaba sola, perdida en la inmensidad del lago, no sabía qué camino tomar ni le quedaban fuerzas, acudió a este lugar desconocido atraída por una fuerza interior, a una llamada que la impedía pararse, que la atraía como un imán más allá de su voluntad.

Estaba exhausta, sin saber de qué oculto lugar procedía la llamada, poco a poco se quedo dormida. Y tuvo un sueño extraño, volaba, y volaba por grutas subterráneas donde no veía el cielo, y volaba sorteando obstáculos como los murciélagos, y no podía parar de volar, si lo hacía caería en la inmensidad de la sima, no podía cambiar el sueño, no estaba en su voluntad, le hubiera gustado poder volar por la inmensidad de los cielos, poder unirse a una formación de gansos en busca de mejor clima y aguas cristalinas, le hubiera gustado acompañar a las gaviotas a la orilla del mar, pero no, no podía ver la luz.

Al cabo del tiempo despertó con mucho frío, se encontraba en mitad de la nada con muy pocas fuerzas y menos voluntad, y llegó, parecía inseguro en su timidez y se acercó lentamente, la saludó como se saluda a una aparición y le dio su mejor sonrisa desde el corazón, le dijo que por un impulso desconocido había acudido a aquél lugar.

Y allí estaba, y le dio la fuerza que le faltaba, le dio una sonrisa y le dio la mano para juntos caminar a algún rincón de paz, de tranquilidad, donde no exista la soledad...

Alguien quiso que ellos se conocieran.

Saudades - 2007