Los españoles deberíamos convocar un
referéndum para darle la independencia a Cataluña.
Seguro que prosperaría, y el resultado sería algo así como esto:
Cataluña se
convertiría en un Estado independiente, como es hoy Túnez o Marruecos. No
pertenecería a La Unión Europea, ya que, para ello, tendría que solicitar
formalmente su adhesión y cumplir con los requisitos previos; esto podría durar
años. Además, España tendría que dar el visto bueno para su entrada, y,
podría oponerse durante más años todavía. Tendría su moneda propia.
Estarían separados de España y de Francia por una frontera
bien definida, controlada por Aduanas, o por los antiguos fielatos, donde
tendrían que pagarnos los correspondientes aranceles.
Como no pertenecerían a la Unión Europea para conseguir
cualquier mejora en sus relaciones con Europa tendrían que obtener el apoyo
de España. Su moneda tendría un cambio flexible con el euro y probablemente
se devaluaría con lo que, para evitar una inflación importada, tendrían que
trabajar más que ahora, pagar más impuestos que ahora y ser más pobres que
ahora.
Los españoles allí residentes tendríamos pocas diferencias
con el trato discriminatorio que recibimos hoy por parte del nacionalismo. Al
estar en un país extranjero tendríamos que educar a nuestros hijos, como ocurre hoy, en catalán. Y si
quisiéramos montar negocios, como
ocurre hoy, tendríamos que
hacerlo en catalán, o en chino, francés, inglés o árabe, pero nunca en
español, o sea, que para nosotros los españoles habría poca diferencia con lo
que nos ocurre hoy.
Nosotros, el resto de los españoles, nos
ahorraríamos todo el coste que hoy nos cuesta su Seguridad Social y sus
proveedores que caso único tenemos que pagar todos los españoles como ocurre
con sus farmacias, sus pensiones, su paro, sus vacaciones, etc. Y lo
mismo con lo que nos cuesta hoy mantener a los inmigrantes que ahora residen
allí, que cada vez son más numerosos, sobre todo los que provienen de países
árabes. Es conocido que los estafadores nacionalistas catalanes prefieren
indios, pakistaníes y árabes del Magreb a los hispanoamericanos que vienen
con el español bajo el brazo. Su
nula visión de futuro les impide ver que dentro de no muchos años estos
nacionalistas de bolsillo tendrán que poner el culo en pompa arrodillados
mirando a La Meca.
Nos ahorraríamos todo lo que hoy nos cuesta la cantidad de Diputados y
Senadores catalanes que nos desprecian y que tienen los sueldos más altos de
toda España. Sus viajes en primera a Madrid, sus estancias en hoteles de
lujo, sus dietas, sus vacaciones, sus sueldos millonarios de por vida, sus guardaespaldas,
sus comilonas, su 3% o más, sus “honorables” multimillonarios a costa del pueblo, etc. Nos ahorraríamos los traductores que ellos nos exigen, cuando solo por
buena educación deberían hablar en español,
idioma en el que todos nos entendemos. También ahorraríamos en las “embajaditas” que tienen por todo el
mundo. Dejaríamos de pagar a los Mozos de Escuadra que, por si no lo sabes no
los paga la Generalidad, sino el Ministerio del Interior (el tonto útil), como a los Policías y a los Guardias Civiles,
sólo que a estos últimos les paga mucho menos.
Los ríos que nacen en España y luego entran en Cataluña
podrían ser desviados para regar zonas secas de España, y no como ocurre
ahora que hay que pedirles permiso para hacerlo así y que siempre lo
deniegan. Además podríamos construir un buen pantano en el Ebro en la
provincia de Zaragoza y convertir en regadío el desierto de los Monegros.
El cava se lo
pueden beber los nacionalistas, ya que tendrían que pagar impuestos a la exportación,
y no olvidar que una buena parte del cava catalán se vende en el resto de
España. Nosotros no tendríamos inconveniente en tomar los ricos espumosos
valencianos, extremeños, castellanos o el champán francés (que con los
impuestos saldría por el estilo de precio) o la buena sidra asturiana, que
fresquita está de muerte, y los asturianos son unos chicos muy majos que se
sienten orgullosos de haber iniciado la reconquista de España desde
Covadonga.
Si necesitaran dinero para hacer carreteras, para ampliar
sus puertos y sus aeropuertos lo podrían pedir prestado a China o a algún
país árabe así de paso les siguen invadiendo. Podrían tener su selección de
fútbol, y el Barca jugaría la liga catalana con el Nastic, el Reus, el
Tarrasa y el Sabadell, así generaría buenos ingresos para futuros fichajes.
Además, ganaría siempre la liga, ya que no tendría rival. Lógicamente Messi,
Neimar, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedrito, Alves, etc. buscarían equipos más
competitivos en Europa, pero esto a los nacionalistas de pro no les
importaría mucho, lo importante sería “sus
señas de identidad”.
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