Salgo de casa, cierro la puerta, bajo en el descensor, abro el portal, miro a diestro y siniestro por si está el enemigo, no está, salgo y camino con paso firme dirección al garaje, saco la llave, en plan chulesco le doy al mando y que no me contesta el cuatro ruedas.
¡!!Cagüen... me lo han soplao !!
Miro por detrás de las columnas, no está, miro por los sumideros, no está, salgo y aporreándome el pecho doy el grito de Tarzán, una señora que pasaba por allí sale huyendo despavorida, se encienden luces en la calle, doy cuatro zancadas y allí está el cacho mamón con ruedas aparcado de esquinero.
Me calmo, respiro hondo, me cago en mi foto de perfil con los dieciocho pelos y cuarto y mitad, enciendo un cigarrillo y lanzo la humareda al viento, se forma a mi alrededor como una neblina lo que me hace más misterioso, pasa una joven, no la miro (no me lo creo) corre que se las pela, quién no ante semejante aparición, yo, tiro la colilla a una papelera con cenicero, abro el turbo a reacción, caliento los motores, la meto, la marcha atrás se entiende, adelante como los de Alicante, enfilo la calleja patinando a toda leche, me empotro contra un muro de hormigón armado (manda huevos, hasta los muros están armados)
!Pio, pio, pio, pio….!
Me veo volando alejado de mi cuerpo, el se queda allí entre un amasijo de chatarra mirándome asustado y yo… venga a volar y a volar… vuelo rasante… ahora un picado… ahora me pica el ala izquierda fondo norte… ahora me voy a tomar unas cañitas a la tasca del cielo… ahora me ve San Pedro y me dice: “Circula y rema que no ha llegado tu hora”… me manda por correo certificado de vuelta… aterrizo en mi cuerpo, escucho una sirena.
Desperté al cabo de un año más unos cuantos meses, me traen un espejo, me lo han cambiado, tengo un no sé qué y un qué se yo que me gusta, me recuerdo a Humphrey Bogart pero en guapo, faltaría más.
Levanto la cacha derecha, funciona, levanto la cacha izquierda, funciona, levanto la cacha del medio… !me ha crecido…!
Saudades - 2012
PD.- Queda inscrito en el Registro de Milagros el de un homo sapiens llamado Saudades, por el cual la medicina no daba ni un puto euro.
Quedan reservados todos los derechos, y los izquierdos, y los del medio…! para lo que sirven…!
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