jueves, 31 de enero de 2013

G R A C I A S





Tenía enfrente la inmensidad, me vi reflejado en el universo, como un pequeño grano de su ser, me imponía su grandeza y avancé despacio, con calma quise tomar de él su esencia y poco a poco mientras anochecía me vi arropado por siglos y siglos de otras existencias, por miles y miles de seres que miraron su pequeñez.

Y le dí las gracias al universo por poderlo disfrutar, por poderlo admirar en sus expresiones más pequeñas, en sus amaneceres, en esa pequeña y vieja estrella que nos da calor, en esas tardes en el acantilado viendo como se nos va esa estrella y aparecen otras en el firmamento, por dejarme oir el sonido de las olas, el del pajarillo, el del viento chocando con la arboleda, por dejarme disfrutar de la subida a la montaña y poder descansar en ella, por dejarme disfrutar de la belleza, de ese ser llamado mujer, de esos pequeños seres llamados niños, de esos sabios que ya disfrutan su tercera juventud.

Y le di las gracias al universo por poderte conocer, a ti que miras la luna, a ti que escribes en la noche, a ti que cantas una balada, a ti que tocas suavemente las teclas de un piano, a ti que me acompañas en esos paseos por la vida, a ti rapsoda errante, a ti que te encuentras solo y necesitas compañía.

Y le di las gracias por dejarme disfrutar del riachuelo, del ruiseñor y la alondra, del croar de las ranas y de una canción que desgarra sentimientos, que derrama AMOR.


Saudades - 2013


miércoles, 30 de enero de 2013

SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL (los mismos vientos)


"No me explico esta desafección a España de vascos y catalanes"

En su libro "El Mundo a los Ochenta Años. Parte II", editado en Madrid en el año 1934, el Premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal  escribía un artículo sobre esta cuestión que, igualmente, podría haberse firmado hoy:



"Deprime y entristece el ánimo, el considerar la ingratitud de los vascos, cuya gran mayoría desea separarse de la Patria común. Hasta en la noble Navarra existe un partido separatista o nacionalista, robusto y bien organizado, junto con el Tradicionalista que enarbola todavía la vieja bandera de Dios, Patria y Rey.

En la Facultad de Medicina de Barcelona, todos los profesores, menos dos, son catalanes nacionalistas; por donde se explica la emigración de catedráticos y de estudiantes, que no llega hoy, según mis informes, al tercio de los matriculados en años anteriores. Casi todos los maestros dan la enseñanza en catalán con acuerdo y consejo tácitos del consabido Patronato, empeñado en catalanizar a todo trance una institución costeada por el Estado.

A guisa de explicaciones del desvío actual de las regiones periféricas, se han imaginado varias hipótesis, algunas con ínfulas filosóficas. No nos hagamos ilusiones. La causa real carece de idealidad y es puramente económica. El movimiento desintegrador surgió en 1900, y tuvo por causa principal, aunque no exclusiva, con relación a Cataluña, la pérdida irreparable del espléndido mercado colonial. En cuanto a los vascos, proceden por imitación gregaria. Resignémonos los idealistas impenitentes a soslayar raíces raciales o incompatibilidades ideológicas profundas, para contraernos a motivos prosaicos y circunstanciales.

¡Pobre Madrid, la supuesta aborrecida sede del imperialismo castellano! ¡Y pobre Castilla, la eterna abandonada por reyes y gobiernos! Ella, despojada primeramente de sus libertades, bajo el odioso despotismo de Carlos V, ayudado por los vascos, sufre ahora la amargura de ver cómo las provincias más vivas, mimadas y privilegiadas por el Estado, le echan en cara su centralismo avasallador.

No me explico este desafecto a España de Cataluña y Vasconia. Si recordaran la Historia y juzgaran imparcialmente a los castellanos, caerían en la cuenta de que su despego carece de fundamento moral, ni cabe explicarlo por móviles utilitarios. A este respecto, la amnesia de los vizcaitarras es algo incomprensible. Los cacareados Fueros que fueron concedidos por sus reyes castellanos por los servicios prestados a la Corona,  fueron ratificados por Carlos V en pago de la ayuda que le habían prestado los vizcaínos en Villalar, ¡estrangulando las libertades castellanas! ¡Cuánta ingratitud tendenciosa alberga el alma primitiva y sugestionable de los secuaces del vacuo y jactancioso Sabino Arana y del descomedido hermano que lo representa!

La lista interminable de subvenciones generosamente otorgadas a las provincias vascas constituye algo indignante. Las cifras globales son aterradoras. Y todo para congraciarse con una raza (sic) que corresponde a la magnanimidad castellana (los despreciables «maketos») con la más negra ingratitud.

A pesar de todo lo dicho, esperamos que en las regiones favorecidas por los Estatutos, prevalezca el buen sentido, sin llegar a situaciones de violencia y desmembraciones fatales para todos. Estamos convencidos de la sensatez catalana, aunque no se nos oculte que en los pueblos envenenados sistemáticamente durante más de tres decenios por la pasión o prejuicios seculares, son difíciles las actitudes ecuánimes y serenas.

No soy adversario, en principio, de la concesión de privilegios regionales, pero a condición de que no rocen en lo más mínimo el sagrado principio de la Unidad Nacional. Sean autónomas las regiones, mas sin comprometer la Hacienda del Estado. Sufráguese el costo de los servicios cedidos, sin menoscabo de un excedente razonable para los inexcusables gastos de soberanía.

La sinceridad me obliga a confesar que este movimiento centrífugo es peligroso, más que en sí mismo, en relación con la especial psicología de los pueblos hispanos. Preciso es recordar –así lo proclama toda nuestra Historia– que somos incoherentes, indisciplinados, apasionadamente localistas, amén de tornadizos e imprevisores. El todo o nada es nuestra divisa. Nos falta el culto de la Patria Grande.
Si España estuviera poblada de franceses e italianos, alemanes o británicos, mis alarmas por el futuro de España se disiparían. Porque estos pueblos sensatos saben sacrificar sus pequeñas querellas de campanario en aras de la concordia y del provecho común”

                                             . . . 

.


sábado, 26 de enero de 2013

EL TERROR DEL BOSQUE



Charles Voegele

Es bien conocida a lo largo y estrecho de este mundo la ferocidad del Lobo Saudades, su vida transcurre atemorizando a las damas, damiselas, Caperucitas Verdes y demás variedad del mundo de las féminas, para las que tiene una especial querencia.

Pero no es oro todo lo que reluce, ayer sin ir más lejos estaba paseando por lo más intrincado del bosque, aullando para atemorizar a todo bicho viviente y durmiente cuando veo en un claro del bosque a la tía Brígida la Pechos Grandes buscando setas, me mira, la miro, le enseño los dientes recién afilados, me enseña la boca desdentada, me arranco, se arranca, me tiro a la yugular y en pleno vuelo me pega un garrotazo y tentetieso, tieso me quedé, panza arriba y contando estrellas, es lo que tiene, no siempre vas a ganar.

Aún hoy sigo contando estrellas, luceros del alba y otras gilipolleces, el chichón bien, muchas gracias, del garrotazo se me cayeron dos dientes, dos, como siga así me van a conocer todos los lobos y lobeznos por Saudades el Desdentao.

Pero mañana me pienso desquitar, es el día en que la Bella Sheila  baja a bañarse al río, esa es la mía, pero…



Escondido tras unos matorrales la veo llegar, veo que mete los pies en el agua y me quedo prendado, es tal su belleza que incluso olvido que soy lobo feroz, es un deleite para los sentidos ver como poco a poco se desnuda y se mete en el agua que la recibe con alborozo, ahora ya no sé que soy, si lobo, cordero o tengo algo de humano pues es de humanos admirarse ante la belleza y yo la admiro, y sueño viendo su cuerpo por el que resbalan como caricias mil gotas de agua.

Me marcho con el rabo entre las piernas, ahora sé del vacío de mi vida, ahora sé que existe otro mundo lejos de los aullidos y la carne fresca…

Y cuenta la leyenda que aquél lobo feroz deambula por los bosques cargado de melancolia por lo que quiso ser y no es, ya no se escuchan sus terroríficos aullidos, ahora la paz vive dentro del bosque.


Saudades - 2013


miércoles, 23 de enero de 2013

A UNA LAMPARA




Mi fiel compañera, mi luz nocturna en las largas noches de insomnio, la que ilumina mis cuadernos cuando quiero dejar palabras al viento, cuando quiero hilvanar letras que digan lo que siento,  poesías que cuenten lo que amo e historias que nacen desde mi nube o a lomos de ese caballo soñador llamado Stradivarius, durante el día duermes mientras yo vivo y me esperas al caer la tarde para juntos descubrir caminos nuevos, para juntos soñar con aquellos ojos de mujer que un día fue a nuestro encuentro, luz tenue que inspiras como si fueras luna doméstica, juntos dejamos correr la mano dibujando siluetas, dibujando historias que nunca fueron o dibujando sonrisas en el mundo que nos rodea.
Miro a la luna y las estrellas, miro para mis adentros, miro la luz que me das y juntos seguimos escribiendo en un cuaderno, palabras frases que son como hojas que en el otoño se escapan del árbol que les dio sustento,  y viven su vida de aventuras empujadas por el viento.


Saudades - 2013




PD.- La Bella Alesya siempre provocando, !RELECHES!!!






lunes, 21 de enero de 2013

!ME HAN PILLADO!!!


Igor Zenin


Ahí le tienes, Saudades metido a pescador, y no sabe el loco que todos los peces se han marchado de vacaciones a Acapulco, así le va, pasa más hambre que el perro de un usurero, y encima canturreando, es decir, destruyendo  canciones.
Y en la aldea los 28  niños y las Bellas esperando que vuelva con una cesta cargada de peces, menos mal que tienen la huerta, los cerdos de cuatro patas, y rabo, las gallinas y el gallo que si es por ese elemento habían olvidado qué es comer.
Y se hace noche cerrada, por vacaciones, y ahí sigue, aparentemente,  mientras los mosquitos se ponen ciegos  con él,  sigue impasible, impertérrito, en sus trece que por algo ha nacido el 2013, mientras en la aldea ya todos duermen cansados de esperar, salvo una.  La  Bella Endalecia de las  Alpujarras Rodriguez de los de Toda la Vida y Montes de Fuenteovejuna Todos a Una,  preocupada por la tardanza se acerca al río, se zambulle en el agua y se acerca a la barca…
¡La madre que le echó al mundo a este descastao!!!
En la barca estaba un muñeco. Este Saudades me las va a pagar todas juntas, seguro que está con la Bella Kalima de la aldea de Montequeseempina, seguro que está toloneando en madriguera ajena…
¡Lo maaaaaatoooooooooo!

Vuelve a la aldea, llama a Stradivarius que estaba montando a la yegua Nicanora,  el cuatro patas viene de malas pulgas, le monta y allá va a la aldea de la Bella Kalima con la fusta en la mano, en mitad del camino ve acercarse a un ánima bendita, a un sonámbulo, a un desecho de la humanidad, es él, el Loco Saudades, este que la ve sale corriendo como las balas, ella le persigue lanzando improperios y dándole con la fusta donde termina la espalda, él ni se inmuta pero bate records de velocidad, es una centella que se pierde en mitad del bosque…
Y así transcurren los días en la aldea, sin sobresaltos, todo en amor y compañía, aunque a veces la compañía sea ajena, pero como allí el pecado está proscrito pues manda la santa voluntad del Gran Chiflado, el Loco Saudades.

Así es la vida… un frenesí.

Gifs Animados de El-Pato-Donald - Imagenes Animadas de El-Pato-Donald

Saudades - 2013

jueves, 17 de enero de 2013

SAUDADES CUMPLE DOS AÑOS




Hoy cumple 2 años Saudades en este mundo de los blogs aunque para él todos los días son iguales, una simple sucesión de minutos y horas.

Se levanta de la cama, se estira, saca pecho, no sale, se mira en el espejo, como siempre el espejo se parte de la risa, saca bíceps, se caen, empezamos bien la mañana, se mira los barrios bajos, el tolón-tolón en su sitio, se mira los barrios altos, allá arriba unos cuantos pelos descarriados y bajo el cuero cabelludo... la nada, el vacío.

Pega un rugido para que se enteren en la aldea quien es el jefe, rápidamente las ninfas le preparan el baño calentito, se tira a la bañera, pega un grito y sale escaldado, como siempre, le secan con amor y le visten con premura, sale a recibir al amanecer, le recibe con un gran abrazo, pega un silbido llamando a Stradivarius y su caballo acude solícito a él, le monta de un salto y se marchan sin volver la vista atrás como si les persiguieran todos los acreedores.

Pasan los días, los meses y no ha vuelto, a toda la aldea le invade la tristeza y la melancolía, no paran de rezar novenas, décimas, la 5ª sinfonía de un tal Beethoven por la vuelta de Saudades, es como si la vida se hubiera paralizado, sin chispa y sin alegría. Él hace tiempo que perdió la cordura, el único cuerdo es su caballo pero sabe Dios en qué caminos del diablo estarán metidos, que quimeras perseguirán, a que dama que tuviera la desgracia de cruzarse en su camino.

Antes de marchar me encargó que mostrara su agradecimiento a esos más de 7,8 millones de visitas que ha tenido en estos dos años, me dijo que le mande un gran abrazo a esos amigos que en alguna ocasión dejaron un comentario en el blog y que repartiera millones de besos a esas damas que se asomaron por aquí, algunas para quedarse, y a las que guarda un especial cariño. En este tiempo nos ha dejado 490 artículos con poesía, cuentos, meditaciones, algunas veces ha penetrado en el escabroso mundo de la política y la historia,  también nos ha dejado muchas locuras junto a Stradivarius, muchos sueños en su nube viajera y también nos ha dejado mucho humor del que en el mundo real estamos tan necesitados.

Y no nos lo ponen fácil los que rigen la economía y la política  global o la de nuestra nación en particular,  y mientras el pueblo teniendo por delante un futuro más negro que el de un carbonero, con el paro, con esa gran diferencia entre las clases acomodadas y los que apenas nada tienen. Esa triste realidad es uno de los motivos por los que Saudades desde esta ventana quiera sacar una sonrisa donde habita la tristeza, y quiere llegar con sus palabras escritas desde el corazón a remover algo en el interior del lector, sin ninguna pretensión, él que vive con lo mínimo imprescindible lo que le hace más rico que el que vive en un mundo de abundancia y despilfarro.

. . .

A lo lejos vemos una gran polvareda, parece Stradivarius que se acerca al trote a la aldea, algo va encima de su silla, en la distancia parece un espectro, un montón de huesos salidos de las rebajas, pero algo en él nos recuerda a Saudades, nos tocará como siempre recuperarle.




Saudades - 2013 

lunes, 14 de enero de 2013

IR Y ARRASAR LA TIERRA




El mundo es un todo en equilibrio, así lo dice una de las teorías budistas y si algo se modifica tendrá consecuencias, todos dependemos del resto y si cambiamos algo repercutirá en todos.

No somos conscientes realmente de los cambios tan brutales que producimos a la Madre Tierra que nos mantiene, y ella, cada vez con más frecuencia, nos responde, ya sea en forma de largas sequías o inundaciones que asolan todo, ya sea en forma de terremotos, de huracanes o de calentamiento global, la estamos maltratando, estamos haciendo de nuestro hábitat un desierto cuando asolamos bosques, cuando envenenamos ríos, mares y océanos, cuando esquilmamos peces y plantas, cuando lanzamos a la atmósfera venenos sin fin, ya empezó todo mucho antes de la revolución industrial pero fue en esta con el revulsivo que fue el carbón cuando empezamos a envenenar la atmósfera y esto cada vez va a más, la capa de ozono que nos cuida cada vez es más pequeña empujada por todo lo que le lanzamos, pero nosotros felices aunque en muchas ciudades del mundo el aire se vuelva irrespirable y sea causa de gran mortandaz.

Algo sé de esos países en los que por cada árbol que cortan plantan tres, pero sé lo que ocurre en las selvas del sureste asiático o del  Amazonas, sé que las están arrasando mientras los respectivos gobiernos se enriquecen y miran para otro lado.

Estamos pisoteando la mano que nos da de comer, así somos los “humanos”, los únicos seres vivos que lo hacemos.



Saudades - 2013


PD.- Es posible que en un futuro muy lejano los terrícolas tengan que emigrar a cualquiera de los 17.000 millones de planetas existentes en la Vía Láctea para hacer con él lo mismo que estamos haciendo a la Tierra.





sábado, 12 de enero de 2013

EL BESO




Estaba bogando por los mares del cielo el Loco Saudades cuando se acercó a su nube una nubecilla blanca y radiante, orgullosa y femenina, amarró en mi helipuerto y de ella descendió la nunca suficientemente ponderada, bella entre las bellas Néfele, diosa de las nubes, yo, humilde habitante de una nube de andar por casa, desordenada, con libros y cuadernos a medio terminar por todos los rincones, con la cama deshecha y el frigorífico medio vacío la recibí con todos los honores y de mi mano la llevé al lugar más privilegiado, mi observatorio, desde el que divisaba a los terrícolas, los marcianos y los neptunianos, pero Néfele sólo tenía ojos para mis famosas canillas, sólo tenía ojos para el que tolonea, que por cierto, estaba repicando, y sólo tenía ojos para mis ojazos a medio abrir, por aquello de hacerme el interesante, yo, loco habitante de las alturas sólo tenía ojos para su cuerpo de diosa, que por algo lo era,  extendió su mano y me atrajo hacia ella, y lo que Dios ha creado que lo disfruten los humanos, el BESO tuvo un comienzo pero no queda nada escrito en los anales de las nubes si ha tenido final.
Y cuenta la leyenda escrita por el Loco Saudades que aquellas dos nubes que un día se encontraron no se separaron nunca más, y viven y vagan, y vuelan y sueñan por los cielos, y lo que un beso ha unido que no lo separe la eternidad.

Así es la vida… un frenesí.

Saudades - 2013

miércoles, 9 de enero de 2013

LA CALMA


Kiéra Malone


Silencio, es como una estatua clásica y yo soy habitante de su museo, allí donde habita a mi lado la belleza mientras cuido su sueño, mientras mis manos desean llevarla a un lienzo o a un papel en blanco para hacer de la Bella Ginebra poesía, y mientras, asomado a la ventana, canta un pajarillo, se le ve feliz como yo lo estoy, los dos estamos cerca de un tesoro, de un monumento a la belleza. Despierta, y lo primero que ve son mis ojos que la admiran, me sonríe mientras levanta su cuerpo de diosa.

Son momentos que nos regala la vida a la Bella Ginebra y al Loco Saudades, la belleza unida al buscador de tesoros, ese que no quiere bienes materiales, esos que corrompen, tiene un tesoro a su lado, y es su aire y su brisa, es su nube y su mar, es su horizonte en el sendero... es ella.

Saudades - 2013

domingo, 6 de enero de 2013

SE LEVANTA EL TELÓN


Con otro título ya lo publiqué en julio de 2.011, posiblemente algunos ya lo han leído, es un artículo ni peor ni mejor que el resto, con un lenguaje sencillo, sin florituras y sin pretensiones,  pero para mí tiene un significado especial, siempre tenemos un ojito derecho también en nuestras pequeñas letras.




El escenario se me hace inmenso, allí estoy tras el telón en esos momentos de espera con la mente en blanco y sin un texto que aprender, la improvisación me persigue y cuando el telón se abra sé que el corazón bombeará con más fuerza.


Se abre el telón, y momentáneamente quedo cegado por las luces que señalan a ese punto donde me encuentro, se escucha un murmullo en el patio y apenas adivino al público, al fondo, en la última fila veo la soledad de una mujer tan solitaria como yo me encuentro en ese escenario que es la vida.

Todo comienza:

“Buenas noches amigos, no sé cómo empezar cosa normal en mi, pero empezaré como empiezo las mañanas, recogiendo de la mesilla de noche el libro titulado “Lo que he vivido” y con la goma de borrar retirar de sus páginas todo lo que me ha dañado, todo lo que me ha dolido en la actitud del mundo que nos rodea y todos los tropiezos que he dado en la misma piedra.

Pero esto no es lo importante, ese libro lo podemos dejar aparcado en la mesilla de noche, es pasado, y como tal sólo significa “experiencia y recuerdos”, nada más.

El libro realmente importante es ese tomo con las páginas en blanco titulado “Lo que me queda por vivir” y comienza en este mismo segundo en el que establezco este monólogo sin guión y que letra a letra irá desgranando lo que las manecillas de un reloj nos regale en el futuro.

Y salgo de casa y me dirijo a ese lugar querido llamado naturaleza y subo a la montaña, allí, extasiado en la contemplación del inmenso universo que me circunda saco de mis pensamientos, y entierro, a tanto déspota, a tanto dictador que oprime a los pueblos. Allí levanto un pequeño monumento de piedra a esos pueblos que desconocen el significado de la palabra “libertad” porque no la han vivido, a tantos pueblos que no saben si mañana tendrán algo que llevarse a la boca, a tantas personas a las que una bala les robará su bien más preciado, la vida.

Y miro a la otra cara de la moneda, a la luz, a la primavera que explosiona de belleza los campos, a la mujer que de vez en cuando encuentro y se cruza su mirada con la mía, a los niños que juegan en los parques y a los ancianos que vuelven a ser niños.

Y me siento a descansar y a escribir en ese libro una palabra: “Amar”

Se escucha al final del patio, en un lugar donde unos ojos de mujer derraman luz un aplauso, que se extiende, pero no es a mí, es a la vida, a ese libro que a todos nos queda por escribir.

Fin del primer acto.
. . .

Comienza el segundo Acto:

Se levanta el telón, allí estoy otra vez un poco inseguro y viendo que aparentemente nadie se ha marchado del teatro, miro al fondo y veo a la señora solitaria que me mira y me manda una sonrisa lo que me da fuerzas, empiezo:

“Quiero que mentalmente todos abramos ese libro en blanco “lo que nos queda por vivir” y pensemos en el sentido que le hemos dado a nuestra vida, escucho el sonido del silencio, en mi caso lo representaría con una mano extendida para dar y una sonrisa en mis labios.

El camino que debemos seguir lo tenemos que ver con ilusión, si no es así más nos vale quedarnos vegetando, tenemos que caminar con fuerza y de forma creativa, con admiración a tanto como nos rodea digno de ser admirado, quiero deciros que en una época de mi vida en la que fui amante de la fotografía recorrí multitud de pueblos fotografiando su arquitectura popular y a sus gentes, y a través de la fotografía descubrí el amor, me enamoré de la que posó cientos de veces para mi, aún queda una vela encendida en mi corazón aunque nuestros caminos se bifurcaran, descubrí en las cosas pequeñas o minúsculas un mundo prohibido al alcance de nuestra vista,  ese es un camino, admirarse de las cosas y los detalles más pequeños, y siempre he tratado de plasmar en la retina o despensa de la memoria esos momentos inolvidables como lo es la más sencilla puesta de sol.

El libro en blanco poco a poco va tomando forma, cada uno de nosotros le da un camino, una dirección, y no podríamos decir cuál es la más correcta, cada uno somos un mundo, un microcosmos distinto al otro, unos pueden amar las artes, otros las manualidades, otros la naturaleza, otros, entre los que me encuentro, esa otra naturaleza humana llamada “mujer” la cual es un “arte” a veces difícil de comprender.

Volvemos al camino, este que habla descubrió un poco tarde un camino, “El camino de las estrellas” o Camino de Santiago y fui peregrino por los senderos de España en los duros otoños, en solitario, llevando todo mi mundo en la mochila donde estaban todas mis pertenencias, allí en la soledad de las largas caminatas descubrí, en parte, ese otro yo que en la vida regalada y llena de comodidades está dormido, es un camino espiritual donde se pone a prueba nuestros límites humanos ante el cansancio, donde tuve ocasión de hacer más de 15 kilómetros con una ampolla en la planta del pie que a cada paso me hacía ver las “estrellas”, ese es el otro sentido que un poco en broma le doy al camino de las estrellas, esas caminatas de una media de 25 o 30 km. diarios, en las soledades de los campos nos hace volvernos a nuestro interior a descubrir paisajes dormidos, mientras,  pisamos la tierra que durante muchos siglos pisaron otros seres con la vista puesta en Santiago de Compostela, y como fin del camino en Finis Terrae donde quemaban sus ropajes de peregrino para emprender una vida nueva.

Una vida nueva... a veces tenemos que quemar todos los ropajes que nos atan al pasado”.

Acaba el segundo acto, desde el fondo empieza un aplauso, y todos se aplauden a ellos mismos, se les ve con ganas de empezar algo nuevo...

. . .

Escondido tras el telón, agazapado en mis pensamientos tengo en mis manos un libro con las hojas en blanco. En ese momento se abre el telón, la luz es más tenue y me deja ver a las personas que están en el patio de butacas, me quedo sorprendido, veo que todos tienen hojas en blanco en las manos, veo que todos visten sus mejores galas.

En el entreacto han quemado sus ropajes viejos.

Veo con alegría que este tercer acto sobra, cojo con fuerza mi libro “lo que me queda por vivir” y me bajo del escenario a compartir con ellos por unos momentos nuestros libros, nos saludamos unos a otros y charlamos sin prisas de mil cosas, me dirijo a la última fila, me presento a la señora solitaria que me mira con luz propia en sus ojos y la invito a tomar café, cosa que acepta.

El teatro poco a poco se queda vacío, nosotros dirigimos nuestros pasos a una cafetería cercana, allí nos sentamos en una mesa junto a la ventana y empezamos a hablar, parecía como si nos quedara poco tiempo para tanto que teníamos que contar. Me dijo que ella vivía en otra ciudad y que por un impulso que no sabría explicar vino a ver este monólogo. Yo poco a poco le fui contando pasajes de mi libro “lo que he vivido” cosa que nunca antes había hecho y menos con una persona que acababa de conocer, ella, muy despacio, también me contó la historia de su libro, mientras yo embelesado miraba a sus ojos que miraban los míos. Poco a poco se hacía tarde y me dijo que tenía que coger un tren que la llevaría a su hogar, con su familia, y la acompañé paseando las calles de la ciudad, llegamos a la estación y allí despedí a una persona radiante, era un ángel con luz propia.

Su última mirada me dijo tantas cosas que sería suficiente para darle sentido a una vida.

Volví sobre mis pasos y pasé toda la noche paseando las soledades de la ciudad, me sorprendió el alba escribiendo pequeñas letras del libro “Lo que me queda por vivir”



Saudades - 2013



En las cosas sencillas está la esencia.






jueves, 3 de enero de 2013

DE ALDEA EN ALDEA


Está la cosa muy achuchá, voy con la fragoneta de aldea en aldea vendiendo malacatones, mondarinas, huesos de jamón del año pasado, hierbas medicinales, huevos de saltamontes que no lo ha catao, setas disecadas, aceite de ricino, guindillas picantes y polvos de “el que se pica ajos come” cuando  me acerco a la aldea de Pinos Altos de Más Abajo donde me espera Agripina más conocida por La Coneja"

Me paro delante de su casa, toco el pito, de la fragoneta se entiende, aparece Agripina en paños menores, me engancha del brazo y me mete para dentro, me desnuda con prisas, se amarra a mi cuerpo de fantasma (lo que es necesidad) y me hace diabluras, me lleva al camastro allí al lado de la chimenea mientras la leña chisporrotea y se apresta a vivir la mayor aventura jamás contada, damos unas cuantas vueltas entre las sabanas, y más vueltas, y el tolón tolón, con los nervios, que no acierta con la gruta de los suspiros, me guía Agripina por el intrincado mundo de los bajos fondos, penetro a lo valiente, sin linterna ni ná de ná, ella se pone a cantar como una loca, cada vez más alto mientras no para de menearse, no para la refriega, ahora está a grito pelado, le tapo la boca a besos, mordiscos, achuchones y me suelta un “Aysssssssssss”, se me calma, se monta encima con sus ciento veinte kilos a canal y va y se me duerme, yo allí abajo con mis canillas apretujás, con el tolón tolón que ya no es ni sombra y con dos enormes pechos encima de mi nariz, la cosa se complica, intento levantarla, que si quieres arroz Agripina, nada de nada, suena el despertador, ni caso, sigue roncando, me falta el oxigeno, de repente se da media vuelta, cae en la cama y quedo liberado, me visto corriendo y salgo de mi casi-tumba como alma que lleva el diablo, arranco la fragoneta y me marcho a la Aldea del loco Saudades a tratar de olvidar la última aventura, más bien desventura.

Ya es dura la vida, ya, ¡RELECHES!!!

Saudades – 2.013


martes, 1 de enero de 2013

F E L I Z 2.013





Noto que algo termina, allá en la Tierra veo en las ciudades y los pueblos multitud de fuegos artificiales, mucha gente en las calles, están celebrando que algo termina, murió para traerte a la luz, a la vida, eres ese espacio de tiempo que llaman AÑO,  un niño que acaba de nacer y que han traído unos seres alados. 

Me gustaría enseñarle a tener siempre la sonrisa de un niño y la paciencia de un anciano, a hacer de su vida una eterna ayuda, tendrá que luchar contra el hambre y la miseria que nos corroe, tendrá que limpiar la mala hierba, tendrá que hacer camino para encontrar el amor y darle alas para que conquiste el mundo.

Dicen que se marcha un anciano para que venga un niño, espero que traiga un pan bajo el brazo para los que lo necesitan, justicia para los que no la tienen y olvido para los corruptos, los dictadores y los que se enriquecen a costa de las miserias de los demás.


Feliz Año a los limpios de corazón.


Saudades – 2.013