Autor: Rob Hefferan
Caminaba los senderos del vacío, mi compañera tenía nombre de mujer, Soledad.
Y me acostumbré a ella, fiel guardiana, y caminamos por la vida sin una meta, metas no existían.
Y allí estaban los horizontes sin mirarlos, y ya las ausencias no dolían, eran pasado, lejos del presente.
Y sin mirar, y sin buscar, allí estabas, irradiabas luz, y fuiste la estrella que me guiaba.
Y vi a mi compañera, la soledad que se revolvía, y luchaba con fuerzas porque me perdía.
Bien sabía que no, que eras un sueño para el caminante de los senderos del vacío, inalcanzable...
Saudades |
Quiero hacer de este rincón un puerto al abrigo de las tempestades que nos rodean, para los sentimientos que nacen del alma, para el humor a veces tan necesario y para todo lo que a nuestro alrededor de una o de otra forma nos afecta. Quiero aclarar que las fotos que ilustran los artículos en su mayoria no son mías, si algún autor así me lo indica, las retiro. Saudades
sábado, 30 de abril de 2011
PASEANDO CON SOLEDAD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nuestra amiga Soledad, nos acompaña en los caminos donde habla el silencio y la espera son sueños, la Soledad nos toma y nos yuda a buscarnos, encontrarnos y hacernos grandes, seguir alzando los brazos y ver volar a la cometa de los sentimientos, que creemos inalcanzable, pero que con fuertes manos, con movimientos pausados, tiramos del cordel, hasta que lo tomamos con las manos, sabemos apreciar la textura, sus colores y lo volvemos a izar al viento, pero con la imagen del amor, al espacio infinito que lo espera.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/4HLT1BKQqhY
Esa amiga de la que hablas nos ha acompañado en algun momento de nuestras vidas, y hay que quererla, respetarla y saber llevar una buena relación con ella.
ResponderEliminarSuele ser gentil y te ayuda a apreciar la vida de otra manera.
Te dejo un gran abrazo y feliz fin de semana.
Qué bonita es la soledad buscada, querida y que dura es la soledad impuesta.
ResponderEliminarA veces te acostumbras a tu compañera la soledad y cuesta mucho dejarla para abrirte a nuevas experiencias.
Me ha encantado.
Un beso.
Yo siempre digo que a la soledad hay que darle de comer con cucharilla pequeña, pero hasta el fondo.
ResponderEliminarLa soledad acompañada sabe infinitamente mejor.. :)
La soledad es una dama en la que te refugias, de vez en cuando, para encontrar tu yo, para encontrar en los silencios inspiración y fuerza, para ver el mundo que te rodea de color y con más luz, sobre todo en las cosas pequeñas.
ResponderEliminarMe gusta estar, en algún momento de mis días, en soledad, la necesito para encontrarme, para buscar mi paz, mi refugio, para seguir caminando, para volver a reponer fuerzas, para darme cuenta de los errores que he cometido, para aprender de lo que he vivido, para respirar, para llenarme de calma, de quietud, para abrazarme, sentir mi interior, para fluir en mis pensamientos, para ofrecerme caricias, para reñirme a mí misma, para latir...
ResponderEliminarMe gusta esa soledad, la que acaricia, la que busco, la que encuentro, la que camina conmigo de mi mano...
Y me ha encantado la imagen de las pisadas en esa fina arena de la playa.
ResponderEliminar¡Pues sí que estás bien acompañado con Soledad! que ni te diste cuenta de mis comentarios jajajaja, ahora soy yo quién te va a imponer un castigo ¡ale! déjame pensarlo...
ResponderEliminar"Más matao" María, que el despistado si se dio cuenta pero tu ya eres como de la familia.
ResponderEliminarSi es que uno es muy atolondrao y como está en varias guerras no las puede atender a todas, te explico: La guerra de África, la Primera Guerra Mundial, La Guerra del 36, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de los Boers, La guerra por Capítulos, La guerra a Pedradas, la Guerra con Tirachinas, La Guerra Cerrada por Vacaciones, La Guerra por Aburrimiento.
Como verás María estoy en un sinvivir.
Jajajajajaja vaaaale te perdono, pero porque me has hecho reir con tanta guerra jajajaja.
ResponderEliminar