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Cae la tarde y estás en el jardín la retina recoge la inmensidad de la belleza que desprende el momento, imborrable, y lo bebo lentamente, sorbo a sorbo, y el espíritu se queda saciado y me regalas más, tu voz que me trae recuerdos de fuentes, de riachuelo bajando de las montañas, de chocolate que se funde en tu boca... Y me sale una sonrisa... soy feliz. Saudades |
Sonríe, sé felíz
ResponderEliminarque la esperanza corra vertiginosa
como las aguas del riachuelo
y con un nuevo brillo en la mirada, canta...
Hermosas letras
Hermoso poema, lo mismo que el blog, del cual ya me he hecho seguidora; quiero seguir disfrutando de tu obra.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Besitos!!
Marisol te agradezco mucho el calor que me das, pero ten cuidado, Saudades está un poco loco.
ResponderEliminarSi lo sabré yo.
Un besazo.
¡¡¡¡¡Parece mentira que en tan pocas palabras puedas expresar tanto!!!!!!!!
ResponderEliminarPalabras mudas que hablan entre los senderos del jardín mientras las manos se funden acariciando las sonrisas regadas con el dulce sabor a felicidad.
Estaba pensando María que me voy a comer un bombón mirando al jardín de mis sentimientos.
ResponderEliminarAsí es la vida...
Es curioso amigo, como nuestro estado de ánimo, influye en la percepción de lo que nos rodea.
ResponderEliminarMe alegro de que seas tan FELIZ
Un abrazo
La primavera y la belleza en una flor, en una dama es lo que trae, Felicidad.
ResponderEliminarGracias Montse