Había una vez allí en el País de las Luciérnagas, allí donde las noches estaban plagadas de luces juguetonas que llegó caminando una niña, se quedó maravillada de ese país de flores y luces, de armonía.
Y allí se quedo jugando y le seguía una cohorte de luces bailarinas, de conejos y de ardillas, de mariposas y pajarillos. Se encontraba como en un sueño, y se le posaban las luces bailarinas y le bailaban las ardillas y saltaba a su regazo un conejo a quien mecía.
Y fue feliz en su sueño en el País de las Luciérnagas, y poco a poco llegó el alba, y una luciérnaga la miraba desde la ventana, y la dijo adiós mientras despertaba.
Saudades |
Dicen que las luciérnagas son espíritus de la noche que acompañan las almas que sueñan con la fantasía y que al llegar el alba continúan brillando en la mirada del amor...
ResponderEliminarDicen que en la Alborada, cuando nace el día la poesía inicia su sueño, y vive en una nube cuidando a esa isla y a su REINA...
ResponderEliminarBonito cuento, parecido al cuento de "Alicia en el País en las Maravillas", lleno de magia, de conejos, ardillas...
ResponderEliminar¡Ay como está el patio! jajajaj que quise decir -... de las Maravillas-, bueno aunque más o menos es parecido ¿o no?
ResponderEliminarMe estoy dando cuenta de que... tienes una capacidad para imaginar cuentos... ¡¡¡¡increíble!!!!!!
ResponderEliminarTe felicito, Saudades.
He visto revolotear por aquí a la luciérnaga María, y veo que tiene mucha luz.
ResponderEliminarVoy a sacar el caza-luciérnagas para posarla en mi mano y darla un beso, se lo ha ganado.
Besitos,