La felicidad no está en las páginas de un libro, no está en el universo que nos circunda, está en nosotros mismos, pero somos ciegos voluntarios, esos que buscan en páramos y desiertos las riquezas que llevamos dentro.
Todo fluye de nuestro interior, cuando nos extasiamos mirando una puesta de sol no es por el hecho en sí, es porque algo en nuestro yo se regocija ante la belleza, como nos ocurre al escuchar el canto de un ruiseñor o una bella melodía, algunos nos hemos quedado mirando un cuadro un tiempo largo e indeterminado y hemos volado por mundos imaginarios a través de su contemplación.
La puesta de sol existía mucho antes de que los humanos la pudiéramos sentir, el ruiseñor canta aún sabiendo que no tiene escuchadores, la música sonará aunque nuestros oídos estén cerrados a su belleza. Todo está en nuestro interior, la capacidad para sentirnos felices con impulsos externos no está en el sol, la música o el ruiseñor... está en nuestra actitud ante lo que vemos o sentimos.
Saudades
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Quiero hacer de este rincón un puerto al abrigo de las tempestades que nos rodean, para los sentimientos que nacen del alma, para el humor a veces tan necesario y para todo lo que a nuestro alrededor de una o de otra forma nos afecta. Quiero aclarar que las fotos que ilustran los artículos en su mayoria no son mías, si algún autor así me lo indica, las retiro. Saudades
lunes, 25 de julio de 2011
LA FELICIDAD, ESA QUIMERA
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Me declaro escuchadora de tus palabras, ruiseñor Saudades.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Ciertísimo Saudades, "La felicidad está en nosotros mismos", la manera en como afrontamos la vida es lo que hace la diferencia.
ResponderEliminarNo tenemos que buscarla ella habita en cada corazón.
Besitos y abrazos de mariposa,
Diana
Desde ya me "impongo" a mi misma no volver a ponerle trabas a la felicidad, si quiere salir, que salga.
ResponderEliminarUn abrazo enorme de lunes para ti Saudades
Marta.
Mas razón que un santo, querido Sau...
ResponderEliminarEstamos tan obsesionados en buscar algo que tenemos tan cerca que nos perdemos en la indagación...
Que facil es dejarse llevar por los pequeños detalles, que placentero es viajar sin moverte del suelo cuando contemplas el cielo... una flor, un paisaje o incluso una diminuta mariposa revoloteando cerca te puede hacer sentirte feliz...
Solo hay que saber apreciarlo, valorarlo en su medida y saborearlo...
Y ya ni te cuento si a tu lado tienes a alguien capaz de sentir en la misma mesura...
Personalmente disfruto las pequeñas cosas tal y como vienen... que la desdicha ya ni la venden, te viene dada... asi que la felicidad que pueda... me la quedo!
Un beso gigante.. (y yastá...)
Antes no sabía valorar el mundo y sus pequeñas cosas.Siempre buscaba algo diferente que me lograse extasiar o fascinar.
ResponderEliminarAhora ya más tranquila,quizás más madura, al menos eso creo,intento sacar el jugo a los instantes de vida y, sin darme ni cuenta, encuentro de repente que estoy feliz.
A veces, por la propia ofuscación mental o por acontecimientos adversos es muy complicado, pero he aprendido a beberme la vida a sorbos y no de golpe como antes.
Esos pequeños instantes , es la felicidad.Y...mucho cuidado porque cuando te das cuenta de ello se racionaliza y se esfuma.
Un besazo.
Tan cierto es, que está demostrado, pueden ver:
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/magazine/2007/395/1176906666.html
Saludos.
momentos quimericos!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarY a veces,el mínimo detalle de una hormiguita paseando en una flor,nos abstrae del mundo real hacia ese otro imaginario.
Cualquier gesto de belleza, lo es, porque así lo sentimos en nuestro interior,no cabe duda.
Bonito,mucho.
Un beso.
Pues si, para mi la felicidad es ver capítulos repetidos de sexo en N.Y. en la cama con muchas almohadas y mi gato Federico al lado. La felicidad es dar un paseo por el mar con mi pareja y tomarme un café. La felicidad es leer un libro que me atraiga. Que vengan mis hermanos a verme y no parar de reir. O quedarme un día sola, tomarme una copita de cava sola, fumarme un cigarrito sin tragarme el humo sola, pintar y ponerme un cd de musica chillaut. Mira tu que sencillo. Y asi soy muy feliz!!!!!
ResponderEliminarUn beso
Buena lección que nunca deberíamos olvidar, la felicidad no está en las posesiones, ni en los logros, ni siquiera en la belleza que no es un lugar físico sino un estado de ánimo que no sólo podemos hallar cuando dejamos de buscar metas fuera de nosotros mismos.
ResponderEliminarTe dejo un poemita que escribí hace algún tiempo, titulado: Meta del hombre:
No se palpa
No se escribe
No se pinta
Ni se ve.
No se escuchan sus clamores
Ni su dicha ni su fe.
Inodora como el agua
cristalina y transparente
sabe a todo y sabe a nada
es camino y es morada
es estado y es sentido
es guarida y es cobijo
se refleja en llanto y risa
en la piel y en las pestañas
en el pecho y en el alma…
Es la gran meta del hombre
y Felicidad su nombre.
Quien la alcance
no la suelte
y viva en ella por siempre.
Besos
Tantas veces nos empecinamos en buscar la felicidad, sin saber que ella nos encuentra a nosotros y en el momento mas inesperado.
ResponderEliminarCariños Saudades.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que has dicho en tu entrada.
ResponderEliminarLa belleza reside en la percepción de cada uno, y todo depende del día que tengamos, si en el momento que escuchamos una linda melodía, estamos tristes, ese día la sentimos con nostalgia e incluso nos llega, fea, pero si esa misma melodía la escuchamos un día que estamos radiantes de felicidad, llegará a nuestros oídos como una paz que susurra nuestra alma, bella muy bella...
Besos.
Pero toda esa belleza que nos rodea y que lo ha hecho siempre es mucho mas bonita si es compartida con el amor de nuestra vida. Y si nosotros somos felices los que están a nuestro alrededor lo serán también porque se transmite.
ResponderEliminarYo soy feliz leyendo un poquito de tu alma y tu por contarnoslo… un bessito