Me encuentro en plan positivo, veo la tarde que me invita a volar esos cielos, y no lo pienso dos veces, y además sin paracaídas que uno es muy chulo. Doy una pasada por encima de los tejados de la ciudad y poco a poco voy ganando altura, cada vez se ven los urbanitas más pequeños, más parece un nido de hormigas, algunas laboriosas y otras holgazanas, poco a poco abandono la ciudad y tiro al monte, como las cabras, allí me poso en un pino piñonero y descanso, allí entablo conversación con un cuervo el cual me pregunta de qué circo me he escapado, yo le contesto que del circo de la vida, el más importante y no por el circo en sí, es por vivirla.
Levanto el vuelo, me acerco a ver a mi novia, está empollando, la jodimos, hoy tampoco lo cato, me marcho con la música a otra parte.
¡Ni que fuera novedad…!!!!
Y yo sin saber volar… la que se puede liar.
Saudades |
Muy buena entrada! ja ,ja como la vida misma ...no hay nada mejor que el humor en estas circunstacias ! saludos
ResponderEliminarGracias Stefania por seguir a este loco, cuando le apetece, que disfruta sacando una sonrisa, más aún si esas personas tienen pocos motivos para sonreir.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo,
Me encanta el pájaro volando invita a seguirle.
ResponderEliminarJajaja y levantando el vuelo ves que tu novia está empollaaaaando.
Me encantó ver a la Pantera Rosa, me gustaba mucho los dibujos animados, me reía mucho con ella, cuando era niña.
Un beso.