LA NOCHE ES TUYA Y MÍA

Poco a poco se va recogiendo el día, se van las gentes a su nido y solo queda el vuelo del ave y mi presencia, la noche se abre paso unida a su compañera la luna, y poco a poco el cielo se llena de pequeñas luces, la brisa se levanta a darse un paseo y los pajarillos en su último vuelo se acercan a las ramas de los árboles, su cama.         

El observador solitario apenas se mueve en su atalaya, solo observa, solo escucha, solo alimenta su espíritu de sensaciones, y piensa y recuerda, y se va con los recuerdos en un sueño de manos enlazadas.

La mar se hace más sonora saludando a la luna, las olas cada vez están más cerca, me quieren acariciar, quieren humedecer la piel reseca.

Me levanto y paseo la arena, piso la espuma dejando huellas que desaparecen con el paso de las olas, es como escribir un libro y desescribirlo, es como escribir un poema y romperlo, es como dar un beso y olvidarlo, es como andar y desandar lo andado.

Pero no importa dejar o no huella, lo importante es pasar y seguir pasando, es vivir con los cinco sentidos alerta, captando todo lo que nos rodea, sintiéndolo como algo vital, es importante para que esa vida tenga sentido, no lo es lo que dejamos en el camino, es importante el paso que estamos dando, la palabra que estamos escribiendo, la canción que estamos escuchando, ese mundo del ayer no es importante, esos planes del mañana no existen, estamos tu y yo, ahora, respirando, viviendo, soñando sintiendo a la letra “a” de amor, a la letra “b” de beso, a la letra “c” de cariño, a la letra “i” de ilusión.

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Y con una idea me retiro de la playa, camino a la luz que se ve tras la ventana, allí me esperan...  con la "a" de amor.

Saudades