miércoles, 14 de septiembre de 2011

DESCUBRIR



Es la hora, y es en esas horas del silencio en la medianoche donde podemos descubrir todas esas maravillas que están ahí en un estado silente a la espera de que nuestros ojos abran ese libro o nuestros sentidos,  al unísono,  escuchen aquella sinfonía dormida.

Son las horas del reencuentro con la belleza, con lo que deja huella y puede ser a través de un  libro, una melodía, unas pinceladas en una tela,  que nos tocan esos puntos adormilados de nuestra alma y la hacen volar por los universos del conocimiento y el placer. Los que no pasamos de aprendices de la palabra o del pincel nos sentimos como el niño con juguete nuevo cuando abrimos nuestras ventanas y puertas  al placer de los sentidos.

Hoy, en esta noche durmiente me encuentro como un velero por los mares del cielo, y me dejo llevar por la brisa que me arrastra a nuevos universos, y los sentidos vibran al unísono en un vals, como una hoja que cae haciendo cabriolas antes de posarse en la madre tierra.

Saudades

15 comentarios:

  1. El silencio de la noche nos deja espacio para pensar, para fundirnos con el entorno y recrearnos en los pequeños placeres de la contemplación y los viajes del alma.

    Gracias por compartir ese precioso instante.

    Besos

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  2. Tiene magia la noche,la durmiente o la que despierta perezosa mostrándonos horas de insomnio donde podemos tejer alas para volar en pos de la imaginación.
    Es el alma del día,ese rincón alojador de sueños posibles e imposibles,también de pesadillas...
    Pero contiene ese algo especial que incita al desenfreno.
    Me gusta la noche.
    Hoy has despLEgado alas a la luz de la luna y te ha quedado precioso el vuelo.
    Besos.

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  3. Quisiera gozar en la belleza de esa medianoche, encontrarme en medio de tanta maravilla que dejen huella en mi corazon y degustar cada instante con todos mis sentidos.

    Belloooo Saudades.
    Beso grande amigo.

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  4. Como adoro tu sensibilidad, Sau...sabes ver con esos otros ojos, los internos.

    Yo hoy me dejo llevar, fluctúo a merced de esta brisa de septiembre, aunque no sea de noche..

    Besitos

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  5. Cualquier hora del día es buena para encontrarse envuelto en la paz y abrazarse a esos momentos cálidos que nos ofrece la madre tierra.

    Besos.

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  6. ¿Una noche de insmonio? los desvelos siempre traen consigo diferentes sensaciones...y la almohada se convierte en cómplice y confidente.
    Es cierto que la noche es el momento de los reencuentros, a veces interiores, a veces ajenos...
    Un beso

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  7. Cuando la noche llega aparece la magia, el momento del descanso del guerrero, de ver las cosas del día de otra manera, de ser, simplemente tu.

    Me encanta esta reflexión tuya, gracias.

    Besitos y sonrisas al anochecer :-)

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  8. tu dulce y sensible alma de poeta viste a la noche de magia y belleza, muchos besinos de esta amiga admiradora y agradecida por anegar nuestra alma de tu sublime esencia de poeta.

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  9. Chico, pero es que tú no duermes???
    Bromas aparte, el encuentro más bonito durante la noche es con uno mismo.
    Un abrazo

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  10. Mirar con los ojos el alma,eso es lo que te caracteriza.
    Millones de besos.

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  11. Es un placer leerte
    con tus letras viajo contigo
    y recorro el universo
    de tus sentidos.

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  12. es precioso,con esa sutil y profunda sensibilidad que siempre me hechiza.
    Espero que mis noches vuelvan a ser silentes y enigmáticas...cargadas de sueños por cumplir.
    Hermosísimo!!!!
    besos.

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  13. La magia de la noche con la ternura de tus letras… que combinación más perfecta. Marcho para la cama acunada por tu melodía y el calor de tu alma. Abriré las puertas al placer de los sentidos, dormiré con una sonrisa y vibrare con el universo. Sera perfecto. Un bessito

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  14. Si es que cuando te pones meloso tienes tanta sensibilidad...
    Tus nocturnos tiene esa magia de la luna, esa ternura de la bondad... la dulzura de un tierno beso... y toda la claridad que presta la luna en una noche en la que solo cabe disfrutar...

    Me voy a dejar invadir por tus noches durmientes...

    Besos casi dormidos...
    y .... yastá.

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