Trotando va como un loco, todo se pega, el paquete va encima dando saltos de alegría, nos dirigimos para allí, es decir, donde nos da la real gana, allá a lo lejos la vemos, !maaaaaaaadre!, nos acercamos, allí está la bifurcación, nos bifurcamos, cruzamos un rio, le llega el agua a los homólogos, le gusta, llegamos a la otra orilla, desmonto, Stradivarius se pone a ronronear en la verde hierba, me tumbo un ratejo para darle a la caldera de vapor que tengo encima de los hombros, sueño, allí estoy en mitad de mi harén con las bellas doncellas abanicándome, bañándome y restregándome con cariño todo el badajo, los gemelos, las canillas, ese pecho de toro mientras yo las veo hacer fumándome la pipa de la paz… después vendrá la guerra, una a una.
En lo mejor de la refriega me pega tres relinchos el mamón de Stradivarius, me despierta el muy cab…, me cago en todos sus antepasados incluida la yegua madre, se revuelca de la risa, se levanta, se pone en posición de marcha y nos marchamos… allá van un tonto la higa montado en su jumento, se les ve por el camino uno despotricando y el otro relinchando, el día a día que se dice.
Esta anocheciendo, no nos importa, a lo lejos vemos un poblado indio, nos acercamos, están bailando danzas guerreras, nos reciben con los brazos abiertos, se creen que somos turistas como un grupo que está allí con sus cámaras de fotos, les digo que somos vagabundos de los caminos del mundo y por locos nos toman, al que tiene razón se le da y punto pelota, descansamos y nos sentamos como uno más, Stradivarius no, el que va encima, me toca las canillas una india muy india, me dejo, la toco el canalillo, me lleva a lo oscuro, me ata a un árbol, me dejo, danza a mi alrededor gritando la muy despelujá mientras me va quitando mis ropajes, el badajo desmadejao de miedo, yo tranquilo, ya despertará, mientras danza a mi alrededor se va quitando la ropa que tapa su cuerpo, se me arrima, siento el despertar del guerrero, se acopla y se ata a mí, así pasan las horas y los minutejos y así se lo hemos contado, oiga usted.
Amanece, nos despedimos de la india muy india que está para pecar día sí y otro día también y a trote ligero desaparecemos del mundanal cachondeo, a nuestras soledades que es lo nuestro.
Así es la vida… un frenesí.
Saudades
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La guerra que le da la india... la guerra que le da el Stradivarius..no sé como te quejas... al trote o al galope siempre te lleva a los mejores sitios...
ResponderEliminarMe gustan tus paseos de canillas al viento... y esos sueños tan divertidos...
Gracias por regalarnos tu risa... y tus desvarios.
..... y yastá.
Ni cuarto, ni mitá.
No sería lo mismo mis días sin las risas de saudades. Gracias y Besos desde el aire
ResponderEliminarSaudades, eres tremendamente divertido guapo!! Sabes hacer reir y eso no es tarea fácil.
ResponderEliminarHe dejado un premio para que tu lo recojas y lo entregues a otros siete blogs. Deberás rellenar el test con tus preferencias que me imagino serán super-originales. Un abrazo,corazón.
Montado a Stradivarius te lanzas a la aventura.. sin rumbo, te relajas en el deleite soberbio con todo un haren.. para luego disfrutarlas a todas ? y cada una? Eres en verdad un esplendido guerrero. Jaa..Jaaaa.
ResponderEliminarContinuas gozando y devorando cada momento de pasion con una hermosa india. Amigo.. eres incansable e insaciable, tanto como magnifico, pintandonos una sonrisa.
Beso grande Saudades.
Stradivarius me cae bien,oyes.
ResponderEliminarEs un gamberro gamberril de cuidado y te pone límites allá cuando se le antoja,a ti, a tus canillas,a tu badajo y todo lo que se tercie,ja,ja,ja
Y vaya guerra tan placentera y frenética con la india tan india.
¿Ves?
No hay mal que por bien no venga!
Besos.
Yo a eso les llamo desvaríos conscientes. Jaja! no te pierdes una juerga... Oye conoces la página Mundo Palabras?
ResponderEliminarhttp://www.mundopalabras.es/
No sé porqué me da que te puede gustar.
Un abrazo
Que locuras mas locas nos cuentas… me encantan. Tus paseos con Stradivarius son increíblemente divertidos… Una pregunta, Tu no sabes decir , no? jajaja. Un bessito
ResponderEliminarHola Ricardo!!
ResponderEliminar¿Puedo llamarte así o prefieres Saudades?
Es la primera vez que vengo a verte,gracias a nuestra maravillosa amiga Morgana,te he leido comentarios tuyos,pero nunca había venido a tu casa,tú has venido a verme y te lo agradezco de todo corazón,ésta era una cuenta pendiente que tenía,pues al leer a Morgana hablar sobre vuestro encuentro,me dije que tenías mucha suerte de haberla conocido personalmente y me diste un poco de envidia(de la sana,jaja),el caso es que me dije que tenía que conocer al hombre del que habla con tanto cariño.
Me pierdo un poco en tu relato,pero está simpático y ocurrente,ya te iré conociendo.
Un abrazo
Ese jumento y el que va encima vaya aventura se montan. Y no de las que cualquiera puede comprarse en la agencia de enfrente, no, ¡qué va!, de las aventuras de verdad, de las buenas, de las que sólo uno saben dónde las encuentra.
ResponderEliminarGenial, Saudades.
Un saludo
Me divirtio tu enloquecido paseo. Un abrazo
ResponderEliminarJajajaj, genial tus aventuras con Stradivarius, me has hecho reir con ganas. Me encantó tu relato donde demuestras una vez más tu mayor debilidad, jajaja.
ResponderEliminarBuen Finde
Besitos
Si no fuera por lo que me haces reír, mi querido SAUDADE te diría que eres un poco bestia jajaja o será que yo entiendo todo raro... no sé:-)
ResponderEliminarEn todo caso sigo diciendo que me tienes hecha un verdadero lío, que no sé si vas sobre un lobo, un caballo, una llena o ¡¡vete a saber!! :-)
En fin, que tú... sigue soñando... con tu india o con lo que sea que te haga feliz.
Un besito y muuuy feliz finde.