Paul Delvaux
Son los momentos de la tarde que dedico a mí, a blindar el espíritu con la lectura de la prensa diaria, ensimismado en la lectura de tantas guerras, tantas tragedias, tanto ladrón de guante blanco, y leo, algo ya sabido, que en esta terrible crisis que padecemos, negada y ocultada demasiado tiempo, una crisis que ha dejado millones de familias en la pobreza o al borde de ella tiene su contrapartida, un 12% más de nuevos ricos. Esto me trae a la memoria las telarañas que han quedado en las cajas de las múltiples administraciones que padecemos en España, autonomías, algunas auto-nombradas nación y el mini-estado central que nos da una leve idea de por qué sumideros se han escapado ingentes cantidades de dinero, demasiado chorizo suelto.
Miro y remiro la prensa en busca de alguna noticia agradable y no la encuentro, veo una papelera y allí dejo la crónica de una tragedia por capítulos. Son esas lecturas que se quedan en el portal de los sentimientos sin penetrarlos, demasiada mala hierba que trata por todos los medios de asfixiar la ética que un día aprendímos, y nos hemos vuelto insensibles a todas las miserias que nos rodean, nos hemos blindado en un mar de indiferencia para no perecer.
Pero puede llegar el día en que esa indiferencia, ese no pensar que nunca nos tocará nos puede arrastrar al rebaño de tanto iluminado que trata por todos los medios de matar a la cultura y la libertad.
Saudades - 2012
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Quiero hacer de este rincón un puerto al abrigo de las tempestades que nos rodean, para los sentimientos que nacen del alma, para el humor a veces tan necesario y para todo lo que a nuestro alrededor de una o de otra forma nos afecta. Quiero aclarar que las fotos que ilustran los artículos en su mayoria no son mías, si algún autor así me lo indica, las retiro. Saudades
sábado, 25 de febrero de 2012
EL PASEO
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Sabes Saudades, hoy me han hecho tía-abuela de una preciosa niña que llega a este mundo desquiciado...Y lo que deseo para ella es que pueda disfrutar de este mundo, que seamos capaces de levantarnos y luchar. Que olvidemos nuestra cobardía, nuestro miedo a hablar...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Es terrible.Me deprime tanto este desolador panorama de desconciertos causados por unos pocos que tanto daño nos causan a muchos...
ResponderEliminarNo hay noticias buenas,no las hay, es una verdad tangible y cierta.
Mi hija tenía un trabajo que hacer sobre eso:
Buscar una buena noticia y comentarla...tiene nueve años y tuve que ayudarla a encontrar algo bueno porque ella era incapaz.
Sólo pudimos encontrar algo-buscando mucho- relacionado con un ex-boxeador con alzheimer y el cariño de su gente.
Me inunda la tristeza al pensar en mis dos hijos y su futuro,el mayor encauzado con reservas,la peque...¿qué será de mi peque?
¿Qué será de todos nosotros?
...
En fin,perdona,pero es tan terrible todo.
Besos.
Espero que consigamos quitarnos la armadura de la indiferencia, y seamos capaces de pelear por lo que es nuestro, cada uno en su trocito de mundo que le ha tocado, que no pienso que podamos hacer mucho más, pero nuestros hijos no merecen menos.
ResponderEliminarY espero que esos iluminados de los que hablas no maten nada, se queden con las ganas.
Saludos Ricardo, como siempre, un gusto leerte en cada una de tus facetas.
Tenemos un panorama desolador. La esperanza se está agotando, y con ella la alegría de vivir y el ánimo por luchar.
ResponderEliminarUna pena, amigo.
Mi dulce Sau...en primer lugar gracias por tus valiosas palabras que llegan a mi corazón... me uno a tu grito de justicia mi buen amigo, sabes? da miedo leer o escuchar noticias pues solo nos dejan un sabor amargo en el alma y nos sentimos impotentes ante tantos
ResponderEliminarsinverguenzas que construyen sus imperios con el dolor del pueblo.
Un abrazo muy fuerte para ti... no estas solo en tus sentimientos.
Te quiero mucho.
Te dejo un ramillete de esperanzas.
Hace demasiado tiempo que la prensa o las noticias diarias que nos dan otros medios de comunicación no dan noticias buenas...
ResponderEliminarEs cierto, estamos tan acostumbrados a las penurias, guerras y desastres en general que parece que nos hemos vuelto insensibles a todo.
Nos convertimos en rebaño sin mirar a nuestro alrededor, solo andamos, y no creo que sea el mejor modo de vivir... deberiamos en medio de tanta crisis, guerras y penas poder apreciar las pequeñitas cosas que nos regala la vida, seriamo un poco más humanos, y más felices.
besitos mediterráneos.
Complicado y díficil. Te dejo un abrazo gigante, buen fin de semana.
ResponderEliminarEs una pena que las noticias buenas no tengan lugar en la prensa.
ResponderEliminarUn familiar mio empezó a editar un periódico de solo buenas noticias en Estados Unidos y al cabo de poco tiempo su ilusión se terminó porque no tenía ni suficientes lectores ni anunciantes interesados en su publicación.
Al menos nos quedan los blogs,
Un abrazo.
Querido amigo:
ResponderEliminarPor desgracia tantas desgracias nos van haciendo cada día un poco más insensibles al dolor ajeno.
Esperemos que esto se arregle un poco, no perdamos la esperanza.
Un abrazo grandote.
Yo también he buscado algo alentador sin encontrar nada más que páginas áridas como desiertos. Tiempo es lo que se pide cuando no se sabe qué hacer.
ResponderEliminarSaludos desde Zaragoza.
Yo en cierta manera me siento tocada amigo mío, una pena haber llegado a esta situación. Y no busques noticias agradables yo no leo la prensa, pero estoy por internet y no hay nada que sea para alegrarte el día, tan sólo algunos amigos virtuales al igual que tú que dejan con asombro un comentario en tu escrito y eso hace que mis ánimos vuelen y pueda volver a publicar lo otro que permanece ahí esperando su turno.
ResponderEliminarUn beso de esperanza con todo mi cariño amigo Ricardo.
Con tanta crueldad como la que nos rodea, tanta falacia y tanto sinvergüenza mucho me temo que las corazas no valgan.
ResponderEliminarY la indiferencia siempre ha de ser lo último.
Hay que seguir peleando... como sea.
Besos, Saudades.