viernes, 21 de enero de 2011

LA DAMA DEL BOSQUE





La encontré dormida en la espesura, la quise despertar de su dulce sueño y no lo conseguí, respiraba acompasadamente como si su alma se encontrara volando por esos mares del cielo, y me senté a su lado admirando su belleza.
La dama del bosque abrió poco a poco sus ojos y me vio, me regaló una sonrisa y sin preguntar se marchó como una gacela, grácil sin apenas tocar el suelo, sin volver la vista atrás.

Saudades

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3 comentarios:

  1. que pena, que la dama del bosque, no se quedara

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  2. Si es una pena pero a veces los caminos se bifurcan, a veces también se sueña volver a empezar pero posiblemente cometeríamos las mismas equivocaciones, al menos yo.

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  3. Porque la vida sigue, porque no se debe mirar atrás, los cuentos, muchas veces son como la vida misma.

    Un beso.

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