FAMILIA NUMEROSA

Esto ya no es lo que era, siempre hemos sido dos, Stradivarius alias el Cuatro Patas y Saudades el Loco, y de repente, en un ratejo de un año somos cinco, tenemos que sumar a mis dos ninfas, Lupita y Rosita y Saudades II que vino a este mundo porque le dio la gana. Un poco raros somos para el mundanal ruido pero bajo la dirección de Stradivarius, el más cuerdo, todo va de maravilla.

Últimamente y con ayuda de dos poleas le estoy haciendo ejercicios de estiramiento a Stradivarius para poder aposentarnos tres paquetes, más adelante más de lo mismo para ajustar en el lomo a Saudades II, pero todo se andará.





Stradivarius

Nosotros, es decir, los tres de arriba somos amantes del yoga, la meditación, mientras ellas meditan junto a Stradivarius yo ronco, porque digo yo que alguno tiene que dormir mientras los demás vigilan por si viene el enemigo, mi vida es muy placentera, hacerlo, lo que se dice hacerlo lo hacemos todos los días y fiestas de guardar, Lupita en turno de mañana y Rosita en turno de noche, el badajo no para aunque últimamente el periscopio está un poco mellao pero es por el exceso de trabajo, unos pequeños ajustes en el taller de chapa y solucionado.

Lupita y Saudades II

(sale al padre el jodío)

 

Tenemos montada una Comuna con un miembro viril y dos miembras hembrísimas sin contar al cuatro patas que no cuenta, que todo hay que decirlo,  y con nuestra playita privada, nuestros cocoteros, nuestra huerta que trabajan mis dos ninfas, la cocina que atienden mis dos ninfas, la vaca Recesvinta, las cabras locas que tiran al monte, las gallinas que se atienden solas, los guarros pata negra que están todo el día comiendo bellotas, Saudades II que lo atiende Lupita, aunque últimamente veo a Rosita con la tripa un poco hinchada, será que no para de comer o de comerme, no sé.

Somos amantes de la naturaleza, el mar, los pescaitos, los pajaritos, las montañitas, las curvas de mis ninfas... amantes que se dice.

Y así pasa la vida, achuchón va, achuchón viene, caricia va, caricia viene, todo recíproco, en la compenetración está el éxito de las grandes empresas en las que participan las ninfas... y el hombre.

Y así se lo hemos contado pero sin entrar en detalles escabrosos porque no queremos que nos planten más comunas en las cercanías, aunque bien es verdad que no pensamos decir donde está situado nuestro Edén.

                 Así es la vida... un frenesí.

                              Saudades