PENSAMIENTOS A MEDIA TARDE

Pongo los pies en el suelo y me dispongo a vivir la vida, esa muy distinta a la de mis sueños, me rodea la falta de futuro en muchas caras, más bien la falta de ilusión cuando poco piden y menos tienen. Estoy en uno de esos países llamados del tercer mundo, explotados hasta la extenuación en otros tiempos por los seres venidos de más al norte, apenas les dejaron una tierra baldía cuando se llevaron grandes riquezas del subsuelo a cambio de nada, y así les dejaron, sin nada, más tarde, tras su independencia no les fue mejor, sus explotadores fueron otros, de la misma tierra pero que en nada se distinguen de los anteriores, estos se amparan en ejércitos con las mejores armas, vendidas por el primer mundo a cambio de sus materias primas, de su riqueza, y el pueblo, el maldito pueblo sigue en la hambruna.

Y son los peores ciegos, esos a los que no les dejan ver, a los que se les oculta el acceso a la cultura, a la dignidad, a la libertad, esos seres apegados a la tierra que poco a poco los traga convertidos en ceniza, mientras, más al norte tenemos crisis, más de lo mismo, pero esta sobrevenida por miles de insultos a la inteligencia que se han dedicado al saqueo, al despilfarro, a asegurarse su futuro mientras el pueblo, ese que si ha tenido acceso a la cultura en muchos casos tampoco le dejan ver, le tienen anestesiado, le tienen bailando en la cuerda floja y no lo saben, mientras los lobos se dedican al saqueo.

Occidente está enfermo, está falto de valores, va a la deriva sin un timonel que le lleve a buen puerto, mientras,  miramos al cielo del que no cae maná, del que a veces cae la lluvia y nos inunda, del que a veces cae un sol tórrido que nos reseca el alma, del que a veces nos cae una canción que habla del color de tu piel, y en ese momento sale el arco iris para enseñarnos que todos los colores tienen su hueco en la tierra.

Saudades