Salgo (ya empezamos Coño), miro, no veo nada, para lo que hay que ver, me estampo contra una farola, me quedo patas arriba, acude solícita a auxiliarme una linda enfermera que pasaba por allí, me da unos achuchones, abro los ojazos, veo un par, menudo par, revivo, ahora, un poco más arriba veo unos ojazos que me miran, la guiño un ojo, me guiña otro, me levanto como un resorte, pongo mis manos en su cintura, la levanto cual liviana pluma, doy vueltas y más vueltas, y más, me mareo, nos pegamos una leche, yo debajo, sus pechos aplastando mi nariz, dulce aplastamiento, nos levanta una grúa que pasaba por allí (lo que me faltaba por oír, Coño) se arremolina mucha gente, nos enderezamos, pasa por allí una banda de música tocando el Lago de los Cisnes, la amarro, me pongo de puntillas, se pone, se para el tráfico, bailamos como si no pisáramos el suelo, somos la gran, la simpar, la inigualable Rufina la Pitiminí y Saudades el Saltacharcos, famosísimos bailarines de la Opera de mi pueblo, Navaltempujo y Cuesta Arriba según vas, si vienes es cuesta abajo (este tipo llegará muy lejos, Coño).
Nos vamos, ella para allí y yo donde me da la gana, hago una rotonda, me quedo dentro sin saber salir, venga a dar vueltas, los coches pitando, un camión que me persigue y me quiere aplastar, yo corriendo más que un tonto (dirás como un tonto, Coño), pues veremos quién es más bruto, si el camión o yo, sigo corriendo, al camión le chirrían las ruedas, echa humo, yo sigo, el camión acelera, vuelca, me joden los listos, hago la V de victoria, y mira que me joden los chulos, encuentro la salida de la rotonda, salgo, enfilo para allá, encuentro una fuente, la saludo cortésmente, me lanza un chorro de agua, lo esquivo, me encuentro al tío Endalecio que viene de regar la huerta, me quito la gorra y le saludo, el mira para otro lado, miro para ese lado, no se ve nada, sigo, a la vuelta del montecillo está una aldea de amazonas guerreras, yo como hombre de paz sigo en dirección contraria, me encuentro a la linda Gaudencia que va al río a pegarse un bañito, me apunto, llegamos, me quito pantalones, camisa, calzones, gorrilla, badajo y gemelos al aire, Gaudencia se queda como el día en que nació, desnuda, se me salen los ojazos de órbita, poco más y se me caen al suelo, nos cogemos de la mano y nos zambullimos en el agua, hacemos submarinismo, hacemos manitas, hacemos respiración artificial,
boca a boca, parecemos dos tontos muy tontos en el Lago Azul (y que lo digas, Coño), salimos a flote, respiramos, nos sumergimos, nos unimos por donde yo me sé, y lo que el Lago ha unido que no lo separe la tonta de mi conciencia, ¡Coño!, salimos, nos tumbamos en la arena de la orilla a contar mentiras, Gaudencia me mira con ojos tiernos, son las cosas del querer… y el que quiera saber más a aprender al Colegio, Coño.
Así es la vida… un frenesí
Saudades – 2.012
CONCIENCIA:
Cuando nació, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a su padre: "hicimos lo que pudimos... pero salió"
-Pronto se dio cuenta de que sus padres le odiaban: sus juguetes para la bañera eran la tostadora y la radio. -Una vez se perdió. Preguntó al policía si creía que podría encontrar a sus padres. Le contestó: "no lo sé, chaval... hay muchos sitios donde se pueden esconder"
¡Y a mí me ha tocado ser su conciencia, COÑO!!!!!!!!
|
Ja,ja,ja
ResponderEliminarMenos mal que está el Saudades este y sus correrías en las que es capaz de todo,hasta de marcarse unos pasos de ballet!
Gracias por las risas a ti y a tu conciencia contadora de chistes,nata.
¿He dicho nata?
Ups,no, mejor de chocolate,que me gusta más.
Besos.
:)
Sau,ja,ja,ja,ja no sabía que eras bailarín,podríamos hacer un dúo,ja,ja,ja
ResponderEliminarMe encantan tus historias locas y apabullantes.
Besazo.
Olvida la conciencia es aburrida.
ja.ja.jaaaaaaaaaaa.
ResponderEliminarMira que eres un loco lindo !.
Este relato es genial, aunque me cuesta un poquito imaginarte bailando ese ballet.. la habrás mareado a la pobre y menos mal que llego la grúa que te rescato de semejante aprieto !
Ya mismo pondré todo mi empeño en buscar a alguien como tu, para que me zambulla en un lago ( con o sin cisnes ), para que logre hacerme disfrutar la vida con igual frenesí.
Besito Saudi.
gracioso relato lleno de pasos danzarines..jjjejje
ResponderEliminarun saludo
Roberto
No te imagino, Sauda, y mira que lo intento, pero no puedo imaginarte con las mallas ajustadas y con la enfermera en volandas...
ResponderEliminar¿?
Jaja
Un besote
Eres divertido hasta decir ¡basta!
ResponderEliminarMe encantó el relato con esos bailes que te marcaste.
Besos.
jjaja nos has mostrado tu otra veta artistica, el ballet
ResponderEliminarUn abrazo
Ay ¡que no daría yo por verte de puntillas danzando el Lago de los Cisnes! Y que sensual y romántico ese baño en el rio... Jolín, cuanto me he reído.
ResponderEliminarBesitos.
Mal trabajo, ser conciencia en estos tiempos está mal pagado, la mayoría de las empresas prescinden de ella...
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarBallet no, Sau.
Pero, hace un vals a la luz de la luna?
Besos, cielo.
Buenisimo es este del bailoteo...
ResponderEliminarQuien te veria a ti con una mallas, o con un tutu en su defecto!!jajajaja
Como iba leyendo me estaba riendo cada vez más.
No pierdas nunca esta capacidad de hacer reir.
Reirse de uno mismo y además hacerlo con clase es un don que no poseen muchas personas.
Besitos mediterráneos.