Y EL VECINO MOSQUEADO

No se cuida solo mi jardín, su luz proviene de la Bella Saturnina, esa dama que al ver a las flores les canta una canción y ellas renacen, a mi me ocurre lo contrario, al escuchar sus canciones me duermo, eso no es cantar, eso es destrozar las melodías pero ella es mi Bella de noche y de día, es la alegría de mi cuerpo que despierta a la vida cuando a mí se acerca para retozar.

Vida dura la mía, ¡RELECHES!!!

En la tumbona me encuentro cuan largo soy, ciento ochenta y unos cuantos centímetros a ojo de buen cubero, veo su cuerpo que despide aromas de pétalos de rosa y yo no quería, no, pero se levanta el periscopio, la sangre circula como torrentes desbocados por la ladera, el cerebro no piensa, siente, me baila una danza guerrera, y suben y bajan sus pechos y sube el precio del pan, pero para qué quiero pan si tengo pastel, me levanto, todo en posición vertical salvo la horizontalidad del buscador de minas, y es que la Bella Saturnina, mi flor de pitiminí es una mina, me pongo el cachirulo para que no se enfríen las dos o tres ideas que tengo al año, me cuelgo el tambor, que queda entre las piernas y nos ponemos a bailar una jota aragonesa, ¡Cómo suena el tambor! ¡Retumba!  Se acaba la jota y entro en la mina, y me siente, y suspira y grita, y sello sus labios con un mordisco, y se hace la noche, y sale la Luna y nos mira, y la guiñamos un ojo y seguimos escribiendo historias en dos cuerpos tontos muy tontos confundidos en uno, y la vida sigue, y seguimos dale que te pego, !LECHES!!!…

¡Quién se ha reído, Collons!!!

Saturnina y el loco Saudades – 2012

Conciencia: El mundo está habitado por buenos y malos dicen algunos, falta otro especimen, como el que me ha tocado:  El loco Saudades.